La natación como método de entrenamiento y rehabilitación en los caballos

LA NATACIÓN COMO MÉTODO DE ENTRENAMIENTO CRUZADO Y DE REHABILITACIÓN EN LOS CABALLOS

Introducción

La natación ha sido utilizada desde hace tiempo como parte de un protocolo de entrenamiento cruzado en el caballo, considerándose un buen ejercicio para el desarrollo cardiovascular, con la ventaja de reducir al mínimo la tensión diaria que produce la pista en las extremidades de los caballos. El ejercicio de natación se puede ofrecer como alternativa en el trabajo diario del caballo atleta formando parte de su programa de entrenamiento, ya sea en piscina o en el mar. También como método alternativo de fisioterapia y rehabilitación de animales que tienen que retirarse de su preparación física por lesiones músculo-esqueléticas y en donde se quiere evitar la atrofia muscular que se produce durante el tiempo de  reposo.

La finalidad de todos los métodos de entrenamiento es que el organismo vaya adaptándose de forma progresiva y fisiológica a realizar diferentes ejercicios; pasando de los más suaves a los más enérgicos sin causar daño y, al mismo tiempo, desarrollando su velocidad y su resistencia a la fatiga y una mejora en las técnicas dependiendo de la actividad que desarrolla..

¿Pero que es el entrenamiento?

El entrenamiento es la secuencia de ejercicios que buscan una adaptación del organismo a un determinado nivel de esfuerzo.

Un entrenamiento efectivo conlleva la aparición de estrés físico (microtraumas); éste hace activar los sistemas biológicos del cuerpo (cardiovascular, muscular, etc.) que responden con cambios capaces de superar el siguiente ejercicio y en consecuencia el siguiente estrés. La función crea el órgano y hay un sistema de adaptación y mejora de los diferentes sistemas orgánicos a los retos que se les plantean (entrenamiento) pero si se sobrepasan unos límites (que no están determinados y son distintos en cada individuo) en lugar de producirse el efecto deseado nos encontramos con un resultado negativo.

En los deportes humanos, hoy en día, los atletas se preparan sobre una base científica con complejos estudios y análisis fisiológicos. En el curso de su entrenamiento se realizan controles periódicos para conocer el estado físico e incluso psíquico a través de terapeutas especializados.

En veterinaria podemos contar con similares ayudas, pero la gran limitación es la falta de límite racional en el caballo, condición exclusiva del ser humano que determina el tope de su exigencia, que además no tiene la existencia de alguien que enérgicamente lo obliga para que sobrepase ese límite (incluso fustigándole).

Por éste motivo la percepción que debe desarrollar la persona que va a dirigir los ejercicios de un caballo debe ser infinitamente mayor y se debe estar atento a cualquier indicio que nos pueda indicar si se lo esta obligando a traspasar ese límite.

Existen diferentes circunstancias que condicionan los estilos de entrenamiento de los caballos deportivos; en primer lugar la actividad ecuestres a que se dedica, tiempo disponible por el entrenador o jinete para dedicarle a cada caballo, instalaciones con limitaciones horarias, condiciones de las pistas, condiciones climáticas, etc.

T

s de entrenamiento El entrenamiento básico

Es el inicial por el que pasan todos los caballos en las primeras semanas o meses de todos los programas de entrenamiento, son ejercicios de intensidad reducida.

Las velocidades a las que se desarrollan son de 3 a 8 m/s (200-500 m/min) que da lugar generalmente a ritmos cardíacos inferiores a 180 lat/min, y que no sobrepasan el umbral anaerobio. Este entrenamiento básico puede durar de 5 minutos a varias horas de ejercicios de trote y/o canter, dependiendo de la aptitud del caballo, las condiciones ambientales, tiempo disponible, etc. Tal entrenamiento se diseña para mejorar la capacidad aeróbica y de los miembros, así como para educar el caballo.

El entrenamiento intensivo

Es la siguiente fase después del entrenamiento básico y se realiza, por ejemplo, en caballos de carreras y en los de concurso completo que necesitan aumentos graduales en la velocidad de sus ejercicios.

Las velocidades que se utilizan son las superiores a los 10-11 m/s (600 m/min), superando la producción de lactato correspondiente al umbral anaerobio, y produciendo la acumulación del mismo en sangre. Esto implica que la mayoría de la resíntesis del ATP durante la competición o la carrera procede del metabolismo anaerobio. En concurso completo sobre distancias de 1000 a 4000 m, el metabolismo anaerobio provee probablemente solamente 20-30% de la energía.

La medida del lactato en sangre después del ejercicio es el mejor método de supervisar la intensidad del ejercicio durante esta fase del entrenamiento. La intensidad apropiada es la que daría como resultado una lactacidemia de aproximadamente 4 a 8 mmol/l en los 3 a 5 min después de ejercicio.

El entrenamiento de

int

Es aquel en que se realizan ejercicios a velocidades muy similares a las que se desarrollan en la competición (16 m/s). Es la fase final del entrenamiento y se realizan sobre una distancia máxima de 800 m ya que las concentraciones de lactato en sangre que se recogen al finalizar el ejercicio sobre esta distancia son cercanas a las encontradas después de una carrera de distancia superior, lo que quiere decir que no es necesario hacer mas metros de estos 800 a velocidades máximas por que no se va a incrementar la intensidad del ejercicio. La lactacidemia y la frecuencia cardíaca después de este ejercicio máximo alcanzarían valores de 15-25 mmol/l y 210-230 lat/min, respectivamente.

Interval training (El entrenamiento con intervalos)

Es el entrenamiento en el cual se usan ejercicios múltiples intercalados con periodos de descanso para la recuperación parcial.

Estos ejercicios múltiples corresponden normalmente a esfuerzos máximos (usados en entrenamiento de sprint), donde los caballos ejercitan con un ritmo cardíaco de más de 200 lat/min. El entrenamiento con intervalos puede aumentar el riesgo de lesión , por lo que es muy importante que la velocidad del ejercicio esté supervisada y sea la apropiada, y los períodos de la recuperación entre los sprints sean los adecuados. Si como hemos indicado un caballo normalmente a velocidades máximas sobrepasa una frecuencia cardiaca de 200 lat/minutos y realizamos periodos de recuperación de unos 2 minutos caminando, debemos constatar que en ese breve lapso de tiempo la frecuencia cardiaca baje a 110-120 lat/min, para iniciar el siguiente sprint. Se ha sugerido que no se debe repetir el ejercicio de velocidad si el ritmo cardíaco no baja rápidamente por debajo de 120 latidos por minuto. La velocidad de partida (aceleración) de un caballo puede ser mejorada entrenando con múltiples sprints de 100 a 200 metros.

Entrenamiento de la e

cialidad

Este tipo de preparación persigue el entrenamiento de las técnicas que aumentan la aptitud del caballo para determinada disciplina. Por ejemplo, el entrenamiento especializado de un caballo de Doma o uno de Concurso de Salto, donde las habilidades para superar un obstáculo o adaptar cierto tipo de aires y movimientos hacen potenciar la competitividad de ese caballo en particular.

El entrenamiento de resistencia

Es el entrenamiento en donde los ejercicios están orientados a que determinados grupos musculares desarrollen mayor resistencia o fuerza, como en el levantamiento de pesas. Un ejemplo es el de los caballos que caminan llevando grandes pesos. Para esto se pueden colocar pesas especiales de plomo en la parte distal de las extremidades, o bien mediante treadmills que permiten administrar una resistencia graduable y al que se puede agregar la subida de pendiente que produciría una mayor dificultad y una consecuente fatiga.

Entrenamiento de Rec

ración

Los días de recuperación los consideramos como parte importante dentro de un programa de entrenamiento ya que son días señalados para la recuperación después de una carrera o del entrenamiento duro. Permiten la restauración de los almacenes de energía (glucógeno) y la reparación de lesiones de menor importancia, deben ser dosificados de manera que sin caer en un desentrenamiento, sean los necesarios para evitar el sobreentrenamiento. La recuperación puede ser activa con paseos de salud, libertad en un prado o de inmovilización dentro de su box.

He dejado como ultimo el entrenamiento cruzado porque será nuestro referente cuando hablamos de la natación en los caballos.

El entrenamiento cruzado

Consiste en realizar el entrenamiento usando un ejercicio que no es el específico a la actividad a la que se dedica un caballo, por ejemplo la natación que es el tema que nos convoca.

Los atletas realizan a menudo sesiones de ejercicio que no son específicas de sus disciplinas atléticas. Un ciclista puede nadar en una piscina una vez o dos veces por semana. Esta práctica, llamada entrenamiento cruzado, tiene dos metas principales: primero, proporcionar el acondicionamiento del sistema cardiovascular y segundo, cambiar o eliminar la tensión de aquellas áreas del cuerpo que son utilizadas normalmente. Además, se consigue salir de la rutina diaria. La variación de la naturaleza de los entrenamientos mantiene al caballo interesado, lo que se considera muy beneficioso en su desarrollo deportivo.

Durante períodos de transición en un programa de entrenamiento un atleta debe continuar ejercitándose; sin embargo, puede utilizar diferentes modos de ejercicio con diferentes patrones de activación muscular de los usados durante la competición y el entrenamiento normal. Esto ayuda a evitar las lesiones por un sobreentrenamiento a la vez que mantiene el nivel de actividad física.

No debemos relacionar el entrenamiento cruzado con una actividad que solo se realiza cuando existe una lesión, sino que debemos integrarla como parte de un sistema de entrenamiento normal que nos ayudará a progresar en cualquier disciplina.

Los métodos de entrenamiento deben proporcionar el efecto de acondicionamiento deseado sin que las articulaciones, los huesos y los tendones se resientan. Hay un índice muy alto de lesiones músculo esqueléticas en caballos deportivos. Si con este entrenamiento cruzado podemos reducir este riesgo de lesión aunque sea en un pequeño porcentaje, habremos conseguido un logro muy importante.

Cómo se realiza el entrenamiento cruzado en los caballos

Algunas de las herramientas de las que se disponen actualmente para realizar un entrenamiento cruzado las describiremos brevemente a continuación.

1. Caminadores mecánicos

Cada día se ve como clubes hípicos, hipódromos y yeguadas están incorporando estos sistemas automáticos. Preparados para 6 o más caballos, de forma circular, funcionan en ambas direcciones. Aunque se usan para caminar y trotar, estas máquinas pueden llegar a funcionar a 30 km por hora permitiendo trabajos de galope de 8 m/s.

Los caballos se adaptan fácilmente y los accidentes son raros, aunque siempre se debe supervisar el trabajo. Al poder programar sesiones con cambio de sentido de la marcha (15 min/sesión) logramos organizar el ejercicio evitando tensiones indebidas en los miembros. La superficie donde ejercitan normalmente está cubierta de arena con trocitos de geotextil, o son superficies de caucho. Algunos entrenadores utilizan los caminadores mecánicos para el calentamiento y las actividades de recuperación postejercicio, otros como ejercicio ligero de resistencia. Además, se pueden utilizar para la rehabilitación de lesiones de menor importancia.

2. Treadmills o cintas rodantes (ergométricas).

El uso de los treadmills para entrenar caballos va en aumento en los últimos años. Existen diferentes modelos disponibles, que se distinguen por tamaño, velocidad (los hay de alta velocidad, hasta 60 km/h (16 m/s), elevación hidráulica, con ajustes de pendiente, hasta un 10%, cargas de peso, etc.

El uso del treadmills en un programa de entrenamiento cruzado tiene varias ventajas. Uno, la cinta sobre la que se deslizan proporciona una superficie lisa, constante. Muchos modelos también tienen amortiguadores de choque que proporcionan una superficie “amortiguada”. Cuando las condiciones climáticas no lo permiten, el tener acceso a un treadmill en un recinto cubierto hace que no se interrumpa el entrenamiento de un caballo y éste se realice en las mejores condiciones.

Otra ventaja es la capacidad de controlar la intensidad y la duración de una sesión de ejercicio. Éste puede ser más intenso, controlando al caballo con un pulsómetro para medir la frecuencia cardíaca durante el ejercicio. Si la frecuencia cardiaca no supera los 140-160 lat/min, la energía es proporcionada sobre todo por el metabolismo aerobio; si llegamos a los 200 lat/min el metabolismo anaerobio es considerable. Por lo tanto, el entrenamiento se puede adaptar para acentuar el entrenamiento aerobio o anaerobio.

La naturaleza del entrenamiento en el treadmill dependerá en gran parte de la disciplina atlética y de la etapa en la que se encuentre en su programa de acondicionamiento. En general, los entrenamientos deben procurar una combinación del trabajo lento (entrenamiento aerobio) que consolida el esqueleto y mejora el estado general y de un trabajo más rápido (entrenamiento anaerobio).

Además se puede detectar problemas de cojeras incipientes mientras el animal se está ejercitando o bien ver el grado de recuperación de una antigua lesión, ya que el ejercicio en treadmill es particularmente útil para el trabajo de rehabilitación.

3. Treadmill con agua

Son los de más reciente aparición en el mercado. Estas máquinas, son una combinación de piscina y cinta rodante, un tanque de fibra de vidrio, con anchura de un treadmill normal, que se llena parcialmente de agua hasta la altura aproximada del codo del caballo. El suelo es la cinta rodante y de los lados pueden generarse chorros de agua.

Este treadmill se utiliza más para el trabajo de rehabilitación que para el entrenamiento, así que es más probable verlos en centros de entrenamiento que se especializan en la rehabilitación.

Como con la natación, la meta fundamental está en descargar el peso del esqueleto. La flotabilidad del agua, en efecto, reduce el peso corporal del caballo siendo menor la tensión en las estructuras de soporte de los miembros, articulaciones, tendones y ligamentos. En el caso de tendinitis, al existir algo de carga de peso, es un estímulo para la fuerza elástica del tendón. El programa de ejercicios debe proporcionar al tendón una tensión suficiente que permita la reorganización de las fibras del colágeno durante la cicatrización, pero no debe ser tan vigorosa como para re-lesionarlo.

4. La natación en Piscinas

Por último nos referiremos al tema que nos ocupa: la natación en piscinas, que fue el primer ejercicio que se considero como entrenamiento cruzado.

Conocemos en un concepto general que tanto en los humanos como en los animales ayuda a mejorar la aptitud general y mejora el tono del músculo, aumentando su masa, incrementando su resistencia y proporcionando un buen acondicionamiento cardiovascular y respiratorio, además de ser provechoso en la recuperación de una lesión o intervención quirúrgica.

La natación es una forma excelente de ejercicio porque la mayoría de los músculos usados normalmente en el movimiento están implicados-sin las tensiones causadas funcionando en la tierra dura. Los caballos no usan los mismos grupos musculares durante la natación que los que se emplean durante los ejercicios con apoyo.

En tierra, cada pisada crea una onda expansiva que viaja encima del miembro y es absorbida por los huesos, los tendones y las articulaciones. Mientras que estas tensiones son necesarias para mantenimiento de los tejidos sanos, si son severas, o repetitivas, estas ondas expansivas pueden dañar o debilitar realmente el miembro, particularmente uno normal o artrítico que se recupera de lesión o de una cirugía. La natación permite resolver y consolidar los músculos mientras que evita esta conmoción potencialmente perjudicial. También, debido a la resistencia que opone el agua al movimiento, los músculos tienen que trabajar más difícilmente que si lo harían en tierra.

Sin embargo todos los programas de entrenamiento eficaces deben contener los elementos de la tensión a que el animal probablemente deba hacer frente en la competición.

La natación es también un método excelente para el aumento de la movilidad articular después de lesiones o cirugías.

La dificultad en la respiración durante la natación es probablemente debido a la presión aplicada al pecho y al abdomen del caballo por el agua y el hecho de que el caballo no tiene el ritmo del cuerpo y los movimientos abdominales que sirven para ayudar al proceso de respiración durante el entrenamiento normal en la tierra. Como tal, el caballo tiene que confiar en los músculos respiratorios y puede ser que la natación sea una buena manera de entrenar estos grupos del músculo.

El corazón tiene que trabajar intensamente para resolver la demanda creciente de flujo sanguíneo de todos los músculos que están trabajando. Conocidas por tanto, estas ventajas, debemos saber como aplicarlas para que no sometamos a un ejercicio estresante al animal y que supere su capacidad de adaptación con el consiguiente efecto negativo sobre su evolución en el entrenamiento

La natación en piscina a pesar de ser muy popular en los años 70 en EE.UU, hoy en día solo se utiliza en aquellos países donde los deportes ecuestres tiene gran importancia condicionada a las pocas instalaciones que existen quizás debido al costo de inversión inicial que tiene la construcción de una piscina.

¿Como tienen que ser estas piscinas?

Las hay de variadas formas: longitudinales, circulares o semicirculares, en donde el caballo se sumerge casi totalmente gracias a sus dimensiones adecuadas.

La piscina que existe en el Hospital de la UAX es circular con las siguientes medidas y particularidades: 2 metros el ancho de entrada que se prolonga en una rampa de 10 metros en donde la profundidad empieza de cero a 1,90 m (rampa de acceso y salida), a partir de aquí se ensancha a 3,60 m y llega a los 4 m justo cuando es la zona de máxima anchura y profundidad (de 2 m en toda la circunferencia) El ancho de la circunferencia es de 2,40 m. El caballo realmente tiene que nadar para propulsarse hacia adelante.

Características del ejercicio en la natación

La natación es una propiedad común a todos los animales, siendo instintiva en la inmensa mayoría de ellos.  Los animales tienen mayor facilidad que el hombre para nadar, debido a que tienen mayor hábito de la posición horizontal, pueden nadar casi de la misma manera que caminan y en esta posición tienen, por configuración, la cabeza más alta que el cuerpo, lo que les facilita su emergencia para la respiración.

Los caballos deben nadar generalmente en agua fría, 20 a 23º como temperatura máxima, esta ayuda a disipar las cantidades enormes de calor que generan por el esfuerzo. La resistencia del agua es mayor a la del aire y por lo tanto requiere de un mayor esfuerzo para desplazarse.

Debemos observar con detenimiento cada caballo que entra a nadar para poder saber que tipo de movimientos realiza.

Cuando los caballos nadan emplean un aire de trote o de ambladura y un patrón de respiración caracterizado por la breve inspiración, seguida de una expiración prolongada. Sabemos que normalmente la mayoría, más del 90 %, lo hace en bípedos ipsilaterales, amblando, realizando los miembros posteriores un movimiento de empuje muy potente. Sin embargo, no todos los caballos nadan de igual forma, algunos no nadan bien, a veces no mueven los miembros anteriores y solo se impulsan con los miembros posteriores, otros usan sólo tres miembros y a veces algunos usan los miembros anteriores y no mueven ambos o uno de los pies. En caso de que no mueva alguno de los miembros del lado interno se puede intentar hacer nadar al caballo a la otra mano para forzar más a ese miembro a moverse. Otras veces el caballo trata de usar más el pecho y cuello para impulsarse, extendiendo el dorso, incluso algunos tienden a colocarse de costado, lo que no es bueno, y no se puede corregir. Si ya nada con mala técnica no la mejora, siempre nadará así.

El caballo se impulsa pateando fuertemente hacia atrás extendiendo la cadera y luego venciendo la resistencia del agua para flexionar la cadera y así poder avanzar nuevamente.

La natación es un ejercicio tan completo que utiliza los músculos necesarios para correr, además de otros grupos musculares. Estos movimientos de tan amplia gama se consideran beneficiosos a la flexibilidad.

Las articulaciones que más trabajan en el miembro anterior son las del hombro y codo junto a los músculos braquiocefálico, serrato cervical y torácico; mientras que en el miembro posterior, tenemos a la sacro-ilíaca, coxo-femoral, femoritibio-rotuliana (babilla) y tarso (corvejón) junto a los músculos iliopsoas, glúteos, bíceps femoral, semitendinoso, el glúteo medio y el tensor de la fascia lata.

Finalmente es necesario recordar que desde el punto de vista biomecánico el caballo tiene grupos musculares de traslado al galope que también intervienen en el ciclo respiratorio. El acoplamiento respiratorio produce un ciclo de respiración completo por cada tranco al galope. Cuando el caballo nada sólo puede respirar una vez cada tres o cuatro segundos, ritmo que recupera a la normalidad cuando toca tierra.

La natación se considera un ejercicio de intensidad submáxima siendo un ejercicio aeróbico. La frecuencia cardiaca de un caballo nadando no supera, normalmente, los 180 lat/min.

El caballo desarrolla una velocidad de 1.2 a 1.7 m/s (4-6 km/h) según su aptitud y actitud. Se ha descrito que unos 15-20 min de natación pueden comparase a una hora de trabajo en tierra y otros afirman que serían equivalentes a unos 3000-4000 m de trote o de canter en una pista, aunque no existen demasiados trabajos publicados sobre una posible equivalencia entre un ejercicio de natación y uno en pista.

Metodología

ra realizar la natación en los caballos

En primer lugar debemos realizar un exhaustivo examen general, realizando una buena anamnesis que nos permita conocer la historia clínica del caballo que va a nadar. La medición de sus constantes vitales (frecuencia cardíaca, respiratoria y temperatura corporal) nos permite tener una primera evaluación y nos ayuda a poder descartar a aquel caballo que no esté en condiciones de poder realizar este tipo de ejercicio. Hacemos especial hincapié en la exploración de la piel y de la limpieza de los cascos para evitar contaminar el agua que luego será utilizada por otros caballos. No deben entrar a nadar caballos que hayan comido recientemente, debemos verificar que tiene que haber pasado un mínimo de 3 h desde la última comida.

Para la medición de la frecuencia cardiaca durante la natación el cabalo es monitorizado mediante la colocación de un pulsómetro, que mide la frecuencia cardíaca del caballo por medio de un impulso eléctrico cada 5 segundos.

Es un ejercicio que necesita de paciencia y cuidados, una mala lección podría acarrear un accidente o la negativa a entrar en la piscina a un caballo.

Es de suma importancia que sean dos personas las que guíen al caballo, una a cada lado con dos cuerdas largas atadas a la cabezada que deben ser fuertes y estar bien sujetas. Hay que introducirlo muy despacio para que se vaya acostumbrando al contacto con el agua y su temperatura, hay caballos que saltan directamente dentro de la piscina, no debe ser motivo de alarma. Debemos mantener el nivel del agua a muy pocos centímetros del borde de la piscina, esto permite bajar por medio de las cuerdas la cabeza del caballo mientras nada, permitiendo equilibrarlo y así evitar que se hunda. Si el agua estuviera mucho más abajo del nivel del suelo, entonces físicamente las personas que nadan al caballo no podrían bajarle la cabeza. Además de tener dos cuerdas, una a cada lado, en algunos lugares prefieren colocar una tercera, atando la cola.

Al salir por primera vez hay que intentar que lo haga lentamente, deteniéndolo en la salida de la rampa con el agua cubriendo sus extremidades y poco a poco sacarlo fuera de la piscina.

Rutina de trabajo.

Podríamos describir cinco fases: iniciamos con un calentamiento de 10 minutos en un caminador o en un treadmill y a continuación introducimos el caballo en la piscina haciéndole nadar la distancia o el tiempo previamente estipulado. Cuando sale de la piscina y camina en una recuperación activa; verificamos la frecuencia cardíaca hasta que esté por debajo de 60 lat/min y así poder volver a nadar; en caso contrario, se sigue caminando y controlando cada 5 min hasta que baje a la indicada frecuencia cardíaca. Si el caballo tarda más de 15 min en recuperarse a nivel cardiovascular (ritmo cardíaco superior a 60 lat/min), no se intenta nadar más ese día. En esta cuarta fase de natación se puede cambiar el sentido de la natación. Se realizan las vueltas o el tiempo previsto y se vuelve a la recuperación activa caminando a la mano o en un caminador o treadmill hasta llegar a los valores de reposo. La toma de las constantes vitales (temperatura corporal, frecuencia cardiaca y respiratoria) se lleva a cabo, tanto en reposo, como antes y después de cada sesión.

Al finalizar la recuperación colocamos al caballo debajo de un SOLARIUM, de 10 a 20 min (dependiendo del largo del pelaje). La salida de este tipo de baños y posterior permanencia en un solarium producirán efectos terapéuticos muy beneficiosos para la salud del animal. El calor aumenta la circulación periférica, reduce los espasmos musculares produciendo una consecuente relajación muscular, al mismo tiempo que efectuamos su secado.

El entrenamiento de la natación como método de rehabilitación

La hidroterapia es una de las más viejas, y no por eso menos efectiva terapia de rehabilitación que se emplea en los caballos. Podemos utilizar la natación en un programa de rehabilitación y para mantener la condición atlética durante una claudicación, debido a que no se descarga completamente el peso del esqueleto sobre el suelo. Un caballo que ha sufrido una operación por cólico (el agua mantiene su abdomen flotando) puede ser ejercitado sin temor a sufrir eventraciones u otro tipo de complicaciones cuando el cirujano lo aconseje.

Al reducir una fractura y colocar clavos o tornillos quirúrgicos es importante que el animal en los comienzos de su vuelta al trabajo no tenga que ejercer sobre los huesos, articulaciones y tendones pesos y tracciones que normalmente se harían notar en una pista de entrenamiento; de esta forma, el porcentaje de éxito de la intervención será mayor con una vuelta a la competición mas rápida.

En el ejercicio de la natación se trabajan poco los tendones flexores superficial y profundo, lo mismo que el ligamento suspensor, por lo que está indicado usar la natación en la recuperación de las lesiones de estas estructuras. Ante cualquier inmovilización por lesión, la atrofia muscular comienza en un breve lapso de días, la falta de uso produce un deterioro y una debilidad adicional que es importante prevenir con un ejercicio seguro. La clave para volver a entrenar a un caballo es comprender que la  capacidad cardiovascular disminuye en grado significativo después de 4 a 6 semanas de reposo y que la resistencia ósea disminuye también en 12 semanas de reposo. Se puede necesitar un mínimo de 3 a 4 meses para restablecer la resistencia de los tejidos musculoesqueléticos después de 2 o más meses de reposo absoluto. Un caballo que se rehabilita nadando tras una lesión, rápidamente gana condición corporal, debemos tener precaución y volver al nivel de competición que tenía antes de una manera progresiva y mediante ejercicios dentro de la disciplina que este practique, para preparar los tejidos musculoesqueléticos en las áreas que serán estresadas, y así remodelar y fortalecerlos.

Algunas patologías contraindicadas en la natación

Mediante la observación de la forma de nadar de la mayoría de los caballos podemos extraer que en teoría algunas patologías podrían estar contraindicadas en la natación. Previamente debemos conocer muy bien el historial clínico del caballo que se enfrenta a un entrenamiento cruzado o que va a rehabilitarse nadando.

Debemos evitar casos agudos de las patologías del tarso, babilla y cadera, por la gran movilidad que estas estructuras anatómicas tienen durante el ejercicio de natación. Otra contraindicación son los caballos que sufren hemorragia pulmonar inducida por el ejercicio, los que tiene desplazamiento dorsal del paladar blando o alguna otra enfermedad respiratoria.

El esfuerzo de natación da lugar a un aumento de la tensión arterial relativamente alta similar a las originadas con el galope en un ejercicio de máxima intensidad y algunos caballos han experimentado epistaxis después de un ejercicio de natación.

Para finalizar quiero insistir que para la existencia de la práctica de la natación en los caballos, además del condicionante de la inversión financiera para construir las piscinas, está la falta de más estudios sobre este ejercicio y sus beneficios y su posterior divulgación, a ello queremos contribuir desde el equipo de veterinarios del Servicio de Medicina Interna, Cirugía y medicina deportiva Equina del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Alfonso X el Sabio.