¿Nuevas Zoonosis del Siglo XXI?

¿NUEVAS ZOONOSIS DEL SIGLOXXI?

Profa. Dra. Mª de losANGELES CALVO TORRAS

Excmo. Sr. Presidente
Dignísimas Autoridades,
Sres. Académicos
Sras. y Sres.
Amigos,
 

Es para mi un gran honor poder dirigirme hoy a todos Uds. y debo en primer lugar agradecer muy sinceramente a mi buen amigo el Dr. Tomás Pérez que me invitara a ocupar este docto sitial. Asimismo quiero hacer extensivo mi agradecimiento a la junta directiva de la Real Academia de Ciencias Veterinarias y a todos los que amablemente me acompañan en esta tarde.
     
        Permítanme unos instantes de recuerdo y homenaje hacia un entrañable amigo que nos dejó hace quince días y cuya ausencia se hace palpable de forma muy especial en la Facultad de Veterinaria de la UAB, me refiero como todos saben al Dr. LUIS VIÑAS BORRELL. Quisiera, si me lo permiten aprovechar este momento para rendirle un breve pero sincero homenaje de amistad y de gratitud por todo cuanto supo transmitir a nuestros alumnos  y por su constante labor a favor de la Veterinaria española.

                Descansa en paz Luis,  siempre estarás presente en nuestro corazón.

                 Cuando el Dr. Tomás Pérez, me invitó a dar una conferencia en esta docta Academia,  la primera pregunta que planteé fue que tema podría ser de interés. Muy acertadamente, me sugirió que comentara la problemática surgida con la ?Gripe de los pollos?  y por ello pensé que sería interesante hacer una breve revisión de los procesos que en forma de zoonosis se han presentado en los últimos años y las causas que pueden determinar la detección de  posibles nuevas zoonosis del Siglo XXI.

        Las epidemias y pandemias de etiología infecciosa han estado presentes en toda la historia de la Humanidad, pero por los avances médicos de que se dispone, parecía que podrían ser controladas. Sin embargo, la triste experiencia del virus inductor del SIDA ha sido un toque de atención respecto a que los peligros, básicamente los derivados de la presencia de los virus, todavía existen y de que no siempre estamos bien preparados ni equipados para responder adecuadamente a los mismos.

                 Posteriormente procesos como la encefalopatía espongiforme bovina o los casos más recientes de gripe o influenza aviar han determinado el planteamiento y control de lo que podríamos denominar nuevas zoonosis del Siglo XX y XXI.

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INTRODUCCIÓN

                 El téro zoono, fue propuesto por chow en el lo XIX a par de dos palabras ggas zoon: aal y nosos: enfermedad, si bien etimológicamente se podría inducir que  se refiere a ?enfermedad de los animales” el término zoonosis se aplica a aquellas enfermedades que padece el ho
debido al contacto con los animales.
                 La Organización Mundial de la Salud, desde 1959 propuso la siguiente definición del término:
  “Enfermedades e infecciones que se transmiten naturalmente de los animales vert
dos al ho
y viceversa”.
                 A esta definición oficial debería añadirse el término de infestación, dado que las zoonosis se basan fundamentalmente en el estudio de agentes infecciosos incluyendo entre ellos a los parásitos. Asimismo consideramos que debería eliminarse el término vert
do, dada la variabilidad de especies animales que pueden contribuir a las zoonosis.
                 El estudio de las zoonosis está en alza y en los últimos años ha ido ocupando poco a poco el lugar que sin duda le corresponde. Acontecimientos de nuestra época, como el incremento de las toxiinfecciones alimentarias a nivel mundial, la amenaza de la encefalitis espongiforme, la de la gripe aviar o el incremento de casos de Leishmaniosis, entre otros motivos, han determinado la mayor dedicación al estudio del problema de las zoonosis.
        Aunque existen varias clasificaciones de las zoonosis, podríamos diferenciarlas en primer lugar, atendiendo a dos aspectos fundamentales
               
A: Frecuencia y gravedad para el hombre

                B: Ciclo evolutivo del agente causal.


A.-  Según la frecuencia y gravedad para el hombre, podemos diferenciar:
A.1.- Zoonosis mayores: se caracterizan por ser las más frecuentes o bien las más graves, por ejemplo la rabia y la tuberculosis.
A.2.- Zoonosis menores: se caracterizan por ser poco frecuentes o bien por desencadenar en el hombre un proceso clínico, generalmente de tipo benigno: por ejemplo la  fi
aftosa y la enfermedad de Newcastle.
A.3.- Zoonosis excepcionales: son aquellas que se presentan de forma esporádica como la encefalitis B.
B.- Según el ciclo evolutivo del agente causal, se distinguen:
B.1.- Ortozoonosis o zoonosis directas: la transmisión tiene lugar a partir directamente del animal infectado por contacto directo o indirecto (fómites, aguas o alimentos contaminados). Ej. Rabia, Tuberculosis, Brucelosis.
B.2.- Ciclozoonosis: el agente patógeno precisa  más de una especie de vert
do para desarrollar su ciclo evolutivo. Ej. Hidatidosis.
B.3.- Metazoonosis: los agentes causales exigen para desarrollarse la intervención de cómo mínimo un invert
do. Ej. Rickettsiosis, Leishmaniosis, Arbovirus (virus transmitidos por artrópodos vectores).
B.4.- Saprozoonosis: son procesos que exigen, además del animal reservorio, un reservorio no animal (suelo, agua, plantas). Ej. Listeriosis, Tétanos.
 

AGENTES ETIOLÓGICOS Y BARRERA INTERESPECIFICA  

       Las Zoonosis más graves son con frecuencia de origen vírico, y es importante recordar que los virus son elementos que se encuentran en evolución permanente. Aunque el virus suele hallarse en estado de equil
o con su hospedador, ya se trate de un individuo o de una población animal, no cabe decir lo mismo en el caso del ho
, que por regla general es un hospedador accidental.

         En contraposición con lo que sucede en el caso de muchos procesos de etiología bacteriana o fúngica, no existen suficientes arsenales medicamentosos contra los virus, a los que propiamente no podemos clasificar como organismos vivos, ya que, para su viabilidad y multiplicación, necesitan de las células huéspedes de otros organismos. Su pequeño tamaño y la alta tasa de mutación de su genoma les hace ser especialmente esquivos hacia un ataque quimioterápico directo. Por ello, la instauración de procesos ocasionados por nuevos o viejos, pero olvidados, virus es una amenaza preocupante ante la que debemos permanecer en alerta.

          La vacunación preventiva, siempre que sea posible, es el único medio que permitiría evitar pérdidas de vidas humanas.

          Sin embargo, el problema se complica por el hecho de que la fauna salvaje, especialmente la de zonas tropicales (donde la biodiversidad conoce su mayor riqueza), parece constituir un reservorio inagotable de nuevas zoonosis, como lo demuestran los episodios infecciosos causados por el virus Hendra o el virus Nipah.

          Junto a los virus, una amplia variedad de bacterias, algunos hongos y también determinados parásitos pueden ser agentes etiológicos de zoonosis. Asimismo debemos tener en considerar todos los problemas derivados de las toxiinfecciones alimentarias en el sentido más amplio de la palabra.

            Desde hace ya mucho tiempo, se conoce la capacidad de numerosos agentes de enfermedades zoonóticas de franquear la barrera interespecífica. Tras surgir en las décadas de 1980 y 1990, nuevas enfermedades zoonóticas de carácter vírico, como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), provocado por los virus de inmunodeficiencia humana 1 o 2, se han establecido en el seno de la población humana. El virus de la influenza sigue hallando nuevas formas de pasar de especies avícolas a la especie humana. Los Filovirus, al igual que los Paramyxovirus ponen de manifiesto la creciente facilidad de algunos virus de animales a infectar poblaciones humanas, con consecuencias devastadoras. La encefalopatía espongiforme bovina, desconocida hasta hace poco tiempo, empezó afectando al ganado europeo y se ha extendido ahora en sus formas específicas al hombre y otras especies animales.

              En ciertas zonas donde se han producido grandes matanzas de peces se ha detectado, como efecto secundario, una nueva toxicosis provocada por dinoflagelados del género Pfiesteria.

              La interacción cada vez más estrecha entre poblaciones animales y humanas ha acarreado asimismo la aparición o el incremento de zoonosis bacterianas como la peste, la leptospirosis o la ehrlichiosis.

              Poco se sabe hasta ahora de los factores que influyen en la capacidad de un agente infeccioso para atravesar eficazmente la barrera interespecífica e infectar nuevas células y poblaciones. Sin embargo, el gran tema que subyace a todas estas enfermedades es el crecimiento demográfico que está experimentando la población humana, sumado a la gran movilidad de esta población y a los grandes esfuerzos requeridos para alimentarla.

            Debemos tener, también, en cuenta, la gran cantidad de transgresiones ecológicas que cometemos, ya que muchos agentes infecciosos deben haber existido en la naturaleza durante siglos, bien en poblaciones humanas aisladas, o en animales, pero ha sido tras los grandes saltos demográficos que han ocasionado graves y devastadores problemas. Por citar un ejemplo, la fiebre hemorrágica de Argentina, transmisible por las ratas, permaneció prácticamente desconocida para los humanos hasta que la extensión de las tareas agrícolas hizo que conviviesen en las mismas zonas los agricultores y las ratas portadoras. Otro ejemplo parecido es el de la fiebre del Valle del Rift, cuyo transmisor es un mosquito que vehicula al virus responsable. Hasta 1977 esa enfermedad era raramente conocida en África, donde afectaba a algunos animales domésticos y a muy pocos humanos. Sin embargo, la construcción de la presa de Assuán hizo inundar muchas hectáreas de tierra a lo largo de las riberas del río Nilo, lo que propició las condiciones de expansión y multiplicación de tales mosquitos, hecho que determinante para que tan solo en 1977 enfermaran más de 200.000 egipcios de los que murieron unos 600.

           También debemos considerar como fundamental, la capacidad del desarrollo de mutantes de patógenos, específicamente de virus, de modo semejante a lo que todos sabemos que ocurre cada año en el caso de los virus de la gripe.

       En algunos casos (virus de  Ébola, por ej.) ha sido a partir de estudios realizados en el laboratorio en que se trabaja con animales de laboratorio cuando se han desencadenado procesos de zoonosis, en este sentido consideramos de interés comentar algunas de las zoonosis que se desencadenan y pueden tener su origen este ámbito: El laboratorio.
      Describiremos a continuación algunas de las principales zoonosis que por uno u otro mecanismo pueden desencadenar graves procesos en el ho
y que pueden desempeñar un papel importante en el siglo XXI.
ZOONOSIS DE ETIOLOGÍA BACTERIANA
A.-Tétanos
        El tétanos se dee como una fec