07 Mar Los nuevos criterios de la PAC para la Ganadería Española
LOS NUEVOSCRITERIOS DE LA PAC PARA LA GANADERIA
D. Carlos EscribanoMora
Director General deGanadería
22 de mayo de 2002
Quierocomenzar mi intervención agradeciendo a la academia de ciencias veterinarias lainvitación que me ha formulado para dirigirme a ustedes en esta sesión de laacademia.
De acuerdo conlas normas de esta institución he pensado sobre un tema que pudiera ser deinterés y espero haber estado acertado en mi elección.
Siendoconsciente de que mi perfil profesional y el titulo de mi intervención noresponden a lo que se entiende por científico, creo que la situación que atraviesa la ganadería comunitariay española justifican que se aborde en la academia la situación actual y lasnuevas orientaciones de la ganadería.
No podemos ignorarque en estos momentos la ganadería es una actividad cuestionada por la opiniónpública en general y por los consumidores en particular. Las crisis sanitariasy alimentarias que hemos padecido en los últimos años han hecho surgir uncierto nivel de desconfianza, mayor o menor según los casos, en el consumo deproductos de origen animal, en particular en el caso de la carne de vacuno se llegó a la quiebra total del pacto deconfianza entre el productor y el consumidor, hecho que constituye sin duda elaspecto de mayor trascendencia durante la crisis de la EEB.
Tambiénanuncio mi intención de hacer una defensa lo mas apasionada posible de estaactividad.
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Historia de una ad
ación
Desde mediados del siglo pasado hasta nuestrosdías la ganadería ha experimentado varios procesos de adaptación. La mayorparte de ellos han sido motivados por estrictas cuestiones económicas junto conlos diseños de las políticas ganaderas de los diferentes gobiernos einstituciones. Algunas de ellas vamos a recordarlas brevemente a lo largo deesta intervención, otras, como ocurre en la actualidad, responden a cuestionesmás difíciles de valorar y están relacionadas con la imagen de esta actividadeconómica y lo que se demanda de ellaen la actualidad.
Tratado de Roma
Con la firmadel tratado de roma, comienza el desarrollo de una política comunitaria conobjetivos y principios que figuran en el propio tratado. Si recordamos losartículos correspondientes podemos comprobar cuales son las misiones yresponsabilidades que la población europea, a través de sus instituciones,encarga a agricultores y ganaderos. No podemos olvidar que la población de casitoda Europa sale de una confrontación bélica y se pide a los ganaderos queutilicen toda la tecnología disponible para incrementar las producciones y laproductividad de nuestros censos y tierras.
En el propiotratado de roma, en su articulo 39, se establecieron los objetivos de lapolítica agrícola común, que de forma resumida consisten en:
*Incrementar la productividad agrícola, desarrollando el progreso técnico
*Garantizar un nivel de vida justo a la población agrícola
*Garantizar la seguridad en los abastecimientos
* Asegurarprecios razonables al consumidor
Para conseguir estos objetivos prioritariosse estableció un fuerte sistema de protección en frontera y se fijaron preciosgarantizados para los productores, sostenidos por un potente mecanismo decompras públicas, este conjunto de medidas hizo posible la existencia de precios remuneradores parala actividad agraria, con el objetivo de equiparar las rentas de la poblaciónagraria con el resto de la población.
Durante esteperiodo se produce un incremento de las producciones de los estados miembros dela comunidad europea, sostenido por un gran desarrollo de las cienciasrelacionadas con la producción ganadera y con las industrias de transformacióny elaboración de alimentos.
Los paíseseuropeos, que no forman parte de la comunidad europea, siguen pautas parecidasen sus políticas sectoriales. Permítanme que mencione programas similares enEspaña durante ese periodo como la acción concertada para la producción devacuno de carne o la prima al añojo para incrementar el peso medio de lascanales producidas. Creo que no es necesario recordar que la situación enEspaña es muy parecida desde varios puntos de vista y las políticas que sediseñan responden a las mismas orientaciones que figuran en el tratado de roma.En el caso de los dos ejemplos que he mencionado, ambas estaban dirigidas areducir el déficit de carne de vacuno en nuestro país.
La PAC del 92
Estaspolíticas se mantienen durante un largoperiodo de tiempo, prácticamente hasta los años 90 en los que la comunidadeconómica europea diseña una nueva política cambiando los principios y losobjetivos. La población de la comunidad, no considera una prioridad el aprovisionamiento de alimentos, lo consideraun problema resuelto. El problema es justamente el contrario: los excedentes dela producción agrícola y ganadera, que gravitan sobre los sectores de manera peligrosa para los preciosinternos y externos y a su vez son una fuente de gasto público excesivo paralas arcas de la comunidad. Este gasto para atender a la política de precios delos agricultores y ganaderos comunitarios, genera dudas sobre el resto de lapoblación, en particular sobre la aplicación del 70 % de los recursoscomunitarios totales a la agricultura y ganadería comunitarias.
Por otra partela fuerte presión sobre los mercados internacionales, hace que la UE recibatodo tipo de criticas a sus políticas y que estas se denuncien de maneraconstante en los organismos internacionales competentes, tanto por lo que seconsidera un exceso de protección interna como por las fuertes ayudas a laexportación que reciben los operadores comunitarios. La gran cantidad demercancías que ofrece al mercado mundial la CEE afecta de manera lógica a los precios mundiales de estosproductos.
El consejo deagricultura de la comunidad responde a estas demandas con la PAC del 92, en laque se comienza a introducir nuevos criterios, restricciones y lasdemandas de la opinión pública a laganadería comunitaria, a las que se adaptan los sectores, incluido ya el español, modificando lasestrategias y las políticas de producción.
Basado en ellibro verde de la comisión se declararon prioritarios algunos objetivos, deellos los más importantes son:
* Reducirla producción en los sectores excedentarios
* Ayuda alas rentas de las explotaciones familiares
* Apoyar laactividad agraria en las zonas en las que sea indispensable para la ordenaciónterritorial, el mantenimiento de los equilibrios sociales y la protección delmedioambiente
* Sensibilizara los agricultores y ganaderos ante losproblemas del medioambiente
En estareforma de la PAC se introduce un sistema que cambia ayudas a los precios porayudas directas por hectárea o por cabeza de ganado. Simultáneamente comienzael proceso de disminución de los precios oficiales de los productos agrarios ensus precios de intervención y de las ayudas a la exportación reduciendo lasrestituciones a la exportación.
En esta mismareforma se introducen nuevas orientaciones dirigidas principalmente a lascuestiones medioambientales, adjudicando a los agricultores y ganaderos unaresponsabilidad directa en la conservación del medio rural. También se pretendedejar patente, ante la opinión publica en general, que la actividad agraria noes exclusivamente un medio para la producción de alimentos, tiene también unosbeneficios sobre la sociedad que justifica la participación de loscontribuyentes en la actividad agraria.
La agenda 2000
Posteriormentey con ello llegamos a nuestros días, se diseña la llamada agenda 2000. lasinstituciones europeas quieren dar respuesta a los problemas actuales fijandonuevos objetivos y responsabilidades a la ganadería comunitaria.
Con esta largaintroducción he querido dejar constancia de que los cambios en lasorientaciones de la ganadería son la historia de una evolución y de unaadaptación de los ganaderos a las peticiones de la población y no debemos caeren la tentación de valorar las políticas de los años 60 con la óptica y losconocimientos actuales, hacer este ejercicio además de un error grave es unainjusticia hacia nuestros ganaderos que a lo largo de los años han cumplido connuestras peticiones y exigencias y seobserva, en los cambios de orientación de las explotaciones, su voluntad deseguir haciéndolo.
Repasando laagenda 2000, que constituye un conjunto de ideas que enmarcan la políticaganadera actual, vemos que hay novedades importantes para la ganadería: de lapetición de suministros a precios razonables a los consumidores, basados en unaelevada productividad de los censos, vemos que la petición a los ganaderos enla actualidad es suministrar alimentossanos y seguros para los consumidores, obtenidos en explotaciones que respetenel bienestar de los animales y que contribuyan a mejorar el medio rural y elmedioambiente. Esta petición no debería ser ninguna novedad para losveterinarios y ganaderos, nuestra profesión siempre ha tenido claro que laproducción de alimentos requiere como valor previo su salubridad, el propioescudo de la veterinaria así lo consagra.
El modelo europeo deproducción
Durante losúltimos años se ha acuñado el concepto del modelo europeo de producción. Lapoblación europea exige determinadas características a las produccionesagrarias. Es posible que todo haya comenzado por las producciones ganaderasposiblemente varias de ellas hayan surgido en momentos de especial alarmasocial, pero la realidad es que nuestro modelo se irá extendiendo a todas lasproducciones y se añadirán nuevos conceptos.
La primera deestas exigencias es como hemos dicho repetidamente la producción de alimentossanos y seguros, para conseguir este objetivo se han ido estableciendo unaserie continuada de prohibiciones empezando por la alimentación animal, demomento a través de una lista negativa, ya se están dando pasos parasestablecer una lista positiva de materias primas autorizadas en alimentaciónanimal.
El segundobloque de restricciones establecidas para la ganadería comunitaria esta formadopor la normativa sobre los zoosanitarios, tanto desde el punto de vista de lasmoléculas autorizadas, como por las estrictas condiciones para su utilización,en particular los tiempos de espera.
La terceraexigencia viene dada por las normas de bienestar de los animales, en las que seimponen condiciones a los ganaderos, para el diseño de sus explotaciones, ladensidad en los alojamientos ganaderos, en el transporte y en el matadero.
La última a laque quiere hacer referencia es una constante en las líneas políticas para laagricultura y la ganadería comunitarias, me refiero a las condicionesmedioambientales y al respeto del medio ambiente que están presentes en diversasnormas comunitarias y que veremos aumentar su importancia en los próximos años.
Este conjuntode condiciones que conforman el modeloeuropeo de producción, supone en suconjunto un incremento de los costes de producción comparado con el sistema clásicode producción. Este modelo hay que tener en cuenta que es mas caro y supone demanera clara una pérdida de competitividad de las producciones comunitarias conrelación a nuestros competidores de países terceros. Por otra parte es necesario destacar que estos requisitos nopueden ser exigidos a nuestras importaciones. Los tratados internacionales y laorganización mundial de comercio no consideran algunas de estas medidas a lahora de prohibir las importaciones por considerarlo barreras técnicas al comercio.Existen varios ejemplos que se pueden citar, entre ellos destaca elcorrespondiente al bienestar de los animales, asunto del que no existe la masmínima referencia, a pesar de los esfuerzos que desarrolla la comisión europea,a instancias de varios estados miembros, para incluir el bienestar en elacuerdo sanitario y fitosanitario de la organización mundial de comercio (SPS).
Parafinalizar este epígrafe señalar que este asunto no afecta solo a lasproducciones ganaderas o las producciones, tanto agrícolas como ganaderas, mástecnificadas. Lo que hemos definido como ?estándar? europeo no se da pordefinición en ningún modelo, el productor debe estar en disposición de poderlodemostrar y trasladárselo al consumidor. Con este último asunto daremos respuestaa una de las exigencias más importantes de la sociedad actual: latransparencia.
Es indudableque la agricultura y la ganadería en España y en la unión europea son lasactividades que han conformado la estructura de nuestros pueblos y han conformadoel paisaje que podemos contemplar cuando atravesamos cualquier territorioeuropeo.
El control integral
A raíz de lascrisis alimentarias y veterinarias de los últimos años, se ha producido undebate continuado sobre los sistemas de producción ganadera en la UE. Estedebate se ha realizado en numerosos foros y en diferentes estados de ánimo. Seha orientado desde diferentes puntos de vista y no ha estado exento de unacierta dosis de histeria.
En mi opiniónlos veterinarios españoles podemos estar orgullosos de nuestra ley deepizootias, su duración en el tiempo y el acierto en sus planteamientostécnicos han mantenido su vigencia durante medio siglo. Sin embargo y tambiénen mi opinión, se ha mantenido un error durante mucho tiempo, que fue estableceruna frontera artificial en el control veterinario en la entrada en matadero.Esta separación para el control ha podido permitir que las unidadesadministrativas asumieran responsabilidades administrativas o políticas por lasactuaciones de otra.
El sistema decontrol en la comisión de la UE hasta la crisis de la EEB, estaba en la mismaunidad. Esta situación administrativa fue duramente criticada y se expuso comouna de las causas de que se pudiera llegar a la situación sanitaria de la EEB.
Para resolveresta situación la comisión de la unión europea creó la dirección general desalud y protección de los consumidores a la que se transfirieron los serviciosveterinarios de la dirección general de agricultura. Con esta situación uncomisario se encarga de proteger las rentas de los agricultores y ganaderos yotro de garantizar que los alimentos son sanos.
En mi opiniónel esquema organizado para la producción ganadera en la UE, vuelve a caer en elmismo error que se cometió en España, con la división de los serviciosveterinarios españoles, separando el control integral del proceso, aunque enotra fase del proceso.
El libroblanco para la seguridad alimentaria, elaborado por la comisión de la UE,plantea un lema que se ha abierto camino en toda la UE: El control integral dela granja a la mesa. A mi juicio este es el enfoque correcto, ahora bien esnecesario dejar claro lo que entiende cada uno por el control integral, por miparte aprovecho la oportunidad que me brinda la academia para exponerlo.Siguiendo el hilo conductor que ha llevado esta exposición, creo que esnecesario que se instaure un sistema que abarque todas las fases de laproducción ganadera, manteniendo la unidad de control en la explotaciónganadera. Para ello es preciso disponer de un dispositivo que abarque lasnormas para la ubicación de las explotaciones, sus condiciones higiénicas,sanitarias y de bienestar de los animales. El control de la alimentación animaly de la utilización de zoosanitarios; la identificación animal; el control delos movimientos de animales; Las normas de bienestar en el transporte y en el matadero y el etiquetadode los alimentos de origen animal que garantice el cumplimiento de todos losrequisitos. Parece conveniente que la realidad de la explotación en la queconvergen todas las decisiones y medidas relacionadas con la sanidad animal ycon la seguridad alimentaria, se controlen igualmente de manera uniforme.
Este procesodebe ser controlado por unidades responsables de la gestión del riesgo, quepreviamente haya sido evaluado por una unidad, la agencia europea o elorganismo nacional correspondiente que garantice la independencia de susdictámenes.
La ganaderíaespañola y comunitaria tienen delante dos retos: orientar las producciones ganaderas a las demandas del consumidory de la sociedad en general y ofrecerlas garantías necesarias sobre el conjunto de exigencias que hemos idodesarrollando a lo largo de esta intervención. Para ello, las administracionesde los estados miembros de la UE, están desarrollando un sistema integral decontrol de las producciones animales. En España, en la dirección general deganadería, se ha creado una unidad, con rango de subdirección general,encargada de implantar un modelo de control con estas características. Elproceso comienza con el registro de las explotaciones, mediante un sistema delocalización en mapa digitalizado, la identificación obligatoria de todos losanimales y el control de sus movimientos para asegurar la ?trazabilidad? detodos los pasos de la vida del animal hasta su llegada al matadero, paraposteriormente acreditar todo el control del proceso mediante un sistema de etiquetado, con las menciones que se vayan decidiendo encada caso, por una parte las obligatorias y por otra las voluntarias ligadas asistemas de producción, modelo de alimentación o normas de bienestar, deacuerdo con las demandas de los consumidores.
Este procesoesta finalizado y operativo en el sector vacuno y se están desarrollando losdel resto de especies. También esta en marcha el correspondiente a otrasproducciones ganaderas que no precisanel paso por el matadero, como los huevos, la leche o la miel.
Desde nuestropunto de vista el importante trabajo que se está desarrollando en laactualidad, es el núcleo alrededor delque girará todo el trabajo y los programas de las administraciones municipales,regionales y central en las próximas décadas.
El papel del consumidor en laPAC.
Uno de loscambios de mayor calado que hemos presenciado en la UE ha sido el cambio delpapel de los consumidores en la PAC.
Laincorporación del consumidor a la política ganadera. Es sin duda la novedad másimportante de estos años, el consumidor que antes se limitaba a analizar larelación calidad precio de los alimentos que compraba, ahora quiere participaren todas las fases de la producción.
En los últimosaños los consumidores comienzan a opinar, legítimamente a mi entender, sobreotras cuestiones relacionadas con otras fases de la producción de alimentos. Elconsumidor ahora quiere opinar sobre la forma en la que estos se obtienen yvalora de manera creciente la mayor parte de los conceptos que hemosdesarrollado en esta intervención, entre ellos las normas de bienestar de losanimales y ya vemos en los puntos de venta huevos en los que se indica que nohan sido producidos en batería o sobre el sistema de alimentación: podemos ver carne de ave con un porcentajede cereales en la alimentación, o enrelación con las características de los alojamientos vemos las indicaciones deproductos obtenidos al aire libre y otras indicaciones sobre el respetomedioambiental.
Esta nuevaorientación que a los ciudadanos que viven alejados de los núcleos rurales o notienen relación directa con el sector les parece cada vez más natural, escompletamente novedosa para agricultores y ganaderos. Hasta ahora los ganaderos se guiaban exclusivamente porcriterios de rentabilidad, poniendo su profesionalidad para buscar las mejoresproducciones a través de las líneas clásicas de la ganadería, mediante laalimentación animal, la mejora genética y una correcta sanidad de susexplotaciones, sin preocuparse de las demandas del consumidor, incluso se podía dar y de hecho ocurre que losproductos que no son adquiridos por los consumidores fueran comprados por elcontribuyente a través de los mecanismos de intervención nacionales ocomunitarios. En este momento existe un ejemplo claro con la producción de centeno en Alemania que vaexclusivamente a la intervención.
Con esta nuevasituación el ganadero necesita valorar los nuevos criterios de calidad queimpone el consumidor de nuestros países y de la unión europea para tomar lasdecisiones oportunas en su gestión de la explotación.
Las diversas crisis alimentariasque hemos sufrido en los últimos tiempos y que han tenido su expresión másdramática en la última crisis de la EEB, han sensibilizado enormemente alconsumidor respecto de los productos agrarios.
La atención preferente que todoslos medios de comunicación han dado a la fiebre aftosa, enfermedad que no tieneninguna incidencia en la salud humana, o a los cultivos transgénicos, nos danuna idea de hasta que punto la sociedad está sensibilizada con asuntosrelacionados con la sanidad y seguridad de sus alimentos.
El consumidor nos está enviandoun mensaje claro en el sentido: no está dispuesto a seguir siendo un convidadode piedra en la política agraria. El consumidor quiere que sus preocupaciones yexigencias tengan un reflejo no solo en las producciones sino sobre todo en laspolíticas que amparan y regulan esas producciones.
Esta exigencia tiene, además, uncorolario muy importante: ?si la PAC no recoge mis intereses ¿cuál es la razónpara financiarla con mis impuestos??
Las exigencias del consumidor yla legitimación de las ayudas fueron dos elementos clave en la filosofía de laagenda 2000.
No obstante la percepción que lasociedad tiene de esta cuestión es que seguimos sin prestar suficiente atencióna sus inquietudes. en este punto debemos reflexionar sobre las siguientescuestiones:
¿Hemos desarrollado totalmentelas posibilidades que la agenda 2000 nos ofrece en estos asuntos?. Dos añosdespués nadie ha puesto en marcha la ecocondicionalidad y solo Francia aplicacriterios de modulación y reino unido.
¿Es suficiente la legislaciónactual?. ¿Tiene sentido que no podamos retirar a un productor las ayudas porincumplir normativa fito o zoosanitaria o relativa a la salud pública?
Introducir en las ayudas PACtodos estos criterios no solo nos ayudaran a legitimar las ayudas ante lasociedad, también nos pueden ayudar a crear un ?estándar? europeo queincrementará el valor de nuestras producciones y nos permitirá diferenciarlascon las de otros países, permitiendo una mejor competencia con productos queson simplemente más baratos. Por otro lado este ?estándar? europeo esperfectamente acorde con la filosofía de la multifuncionalidad de laagricultura que Europa está defendiendo en los foros internacionales.
La O.M.C.
Las nuevasnegociaciones en el seno de la O.M.C. vienen determinadas por el acuerdo de la rondaUruguay donde se recogió con claridadque la próxima ronda negociadora tendría como objetivo continuar con laliberalización de los mercados.
Evidentemente la interpretaciónque de este asunto hacen nuestros competidores es que de lo único que hay quehablar es de reducción de ayudas y aranceles. La unión europea quiere, por elcontrario, incluir otros asuntos en la discusión que en resumen podríamosrecoger en el concepto de multifuncionalidad.
El mandato negociador de lacomisión se fundamenta en los resultados de la agenda 2000. entendemos que lapasada reforma debe poder cubrir el resultado de las negociaciones. Para laagricultura europea uno de los asuntos más importante es el de las ayudas y lasdistintas cajas. Europa no puede desmantelar el sistema de ayudas si quieremantener un modelo europeo de agricultura y ganadería.
En el aspecto antes señalado laintroducción en la PAC de criterios de calidad, seguridad etc. y laconformación de un modelo de calidad europea puede ayudar a nuestras produccionesa competir y al mismo tiempo facilitarnos la negociación respecto de las ayudasy su pertenencia a las distintas cajas.
El mayor handicap que podemostener en estas negociaciones es que deriven en una discusión general, no soloagraria, con lo que el peso de la agricultura y ganadería bajaría enormementeprimando más los intereses comerciales de carácter general.
La disponibilidad presupuestaria
Aunque laagenda 2000 ha significado importantes cambios en la P.A.C. y ha introducidonuevas orientaciones para la producción agraria, no es posible ocultar que eldebate de la agenda 2000 fue fundamentalmente presupuestario.
En el fondo, la discusión sereducía al intento de algunos estados miembros de reducir sus aportaciones,frente a otros, principalmente los países del sur que exigían mantener unsistema comunitario de ayudas suficiente que permita mantener los principios dela PAC
Este no es un debate menor ysegún algunos expertos supone poner en discusión principios muy fundamentalesde la unión.
Este debate no se cerró enBerlín, sencillamente se decidió dejar la discusión para otro momento. Desdeentonces cualquier oportunidad es buena para volver sobre el asunto:ampliación, crisis alimentarias, etc.
esta discusión de fondo se vecomplicada por la necesidad de fondos para la ampliación o para el desarrollode otras políticas como las redes transeuropeas, etc.
Por otra parte es evidente queel traje de Berlín es muy estrecho, la crisis de la EEB y la fiebre aftosa lohan estirado hasta el límite (de hecho lo han roto, no teniendo la comisión masremedio que introducir la cofinanciación en medidas de intervención de losmercados y admitiendo las ayudas nacionales de manera muy amplia).
Desde nuestro punto de vistaeste es el factor de cambio más importante y que sin duda mas va a condicionarlos futuros cambios de la PAC.
Como ya hemos comentado, durantela agenda 2000 se produjo el primer debate serio sobre este asunto.Posteriormente ha habido otros con resultados pocos alentadores: en medio de lacrisis de la EEB la cumbre de jefes de estado y de gobierno se negó a dotar demas dinero a la PAC ?santificando? el limite de Berlín, por otra parte ydurante esa misma crisis el consejo de agricultura aceptó, ante la falta depresupuesto, cofinanciar algunas de las medidas de apoyo a los mercados, porúltimo en esta misma crisis el consejo de agricultura asistió a un debate en elque una mayoría de países, con la aceptación por parte de la comisión, sepronunció a favor de fondos nacionales para apoyar a los productores.
La diversidad de la agriculturaeuropea
Este factor esnuevo y aunque quizá no es tan evidente como otros de los comentados empieza adejarse notar.
La políticaagrícola de la unión tiene sus orígenes en una Europa de 6 países, todos centroeuropeos, en donde las diferencias eran mínimas.
Tan solo elsur de Italia presentaba unas diferencias notables sobre el resto.
Las diversas ampliaciones hanhecho que la variedad de productos, métodos de producción, ecosistemas, condicionesclimáticas, etc. sean enormes. En esta situación la aplicación de una políticaúnica y rígida puede resultar muy complicada e incluso injusta.
Ante esta realidad los distintospaíses hemos reaccionado pidiendo diversas excepciones o tratos diferenciadosque tuvieran en cuenta nuestra especificidad. En este debate aparece elconcepto de subsidiariedad como un intento de adaptar la P.A.C. a las distintasrealidades productivas.
Cada vez más los países no venrecogidas sus necesidades en las decisiones comunitarias, que la mayoría de lasveces se consiguen mediante difíciles equilibrios. Esta situación generaincomprensión de la PAC y encierra un riesgo grave de falta de confianza y portanto de rechazo.
Desde un punto de vistameramente conceptual, es difícil estar en contra de este principio. El problemaestriba en lo que puede esconder. Una subsidiariedad limitada y con una cuantíaeconómica razonable puede ser aceptable e incluso beneficiosa, unasubsidiariedad muy amplia conduce necesariamente a la discriminación y a larenacionalización, conceptos ambos incompatibles con un mercado único.
El gran problema de este debatees decidir cuándo la subsidiariedad es razonable y cuando inaceptable. De todasmaneras va a ser difícil negarse a entrar en esta discusión aun a sabiendas delos peligros que puede encerrar.
La renacionalización, la granamenaza
Europa es hoy un mercado únicoen donde todos los productos circulan libremente. En este sistema de mercado laigualdad de oportunidades y la competencia leal debe ser un principio básico defuncionamiento.
De hecho el tratado en suartículo 87 declara ?… incompatibles con el mercado común, en la medida queafecten a los intercambios comerciales entre estados miembros, las ayudasotorgadas por los estados o mediante fondos estatales, bajo cualquier forma,que falseen o amenacen falsear la competencia, favoreciendo a determinadasempresas o producciones…?.
Mientras que nadie ha discutidola financiación comunitaria de la P.A.C., la situación en el sector agrario haestado relativamente tranquila y no hemos tenido problemas como los existentesen el sector del carbón o de la construcción naval, etc.
El problema surge cuando lospaíses que aportan más fondos al presupuesto, ante el incremento de las necesidadesse niegan a incrementar sus participaciones, en esta situación se trata deahorrar y los países que aportan fondos prefieren hacerlo en aquellos capítulosde donde obtienen menos dinero. Es decir los estados buscan rentabilizar almáximo su aportación.
Parece claro que elpresupuesto actual de la PAC no va aser suficiente para hacer frente a los retos del futuro, en esta situaciónsería necesario incrementar el presupuesto y, por lo tanto, la aportación delos estados miembros. los países del nortede Europa son contribuyentes netos, intentan no incrementar el presupuesto yque sean los estados miembros con sus fondos los que tengan que hacer frente alas nuevas necesidades de la agricultura, se trata de introducir en el corazónde la PAC la cofinanciación. Con esta operación los citados países podrían conmenor cantidad de dinero mantener e incluso incrementar el apoyo a susproductores.
Este debate es de una granenvergadura y ha calado muy profundamente en las sociedades y políticos de esospaíses, la reacción del primer ministro alemán ante el fiasco del referéndum altratado de Niza en irlanda, tildando a los irlandeses de desagradecidos a pesardel dinero que perciben de la unión es un claro ejemplo.
La discusión es puramenteeconómica y, como ya hemos señalado, se trata de que algunos países no quierenincrementar su aportación a la PAC ante la necesidad de un mayor gasto.Evidentemente esta discusión se presenta pocas veces de una manera tan cruda yse envuelve en conceptos como: Subsidiariedad o mayor responsabilidad ycompromiso en el gasto etc.
Desde nuestro punto de vista larenacionalización no es aceptable en un mercado único.
No obstante, la anteriorafirmación no puede obviar el debate sobre la futura financiación de la PAC conla posible introducción de una mayor subsidiariedad y la presencia de lacofinanciación. Nuestro objetivo debe ser mantener una parte de ayudas comuneslo más importante posible y, que estos elementos, de mayor flexibilidadnacional, queden enmarcados en una normativa única comunitaria que fije unabanico de posibles destinos prohibiendo un uso indiscriminado.
Programa de promoción de laganadería
La disminuciónde la población activa agraria, es unhecho que se puede comprobar de año en año. A la vista de la diferencia con losestados miembros de la unión, podemos afirmar, sin lugar a dudas, que ladisminución se mantendrá en el próximo futuro. Además de las consecuenciasdirectas sobre las explotaciones y sobre las estructuras agrarias, también existeuna repercusión clara en la separación cada vez mayor entre los productores dealimentos y los consumidores mayoritariamente urbanos, que desconocen losaspectos más elementales de la actividad ganadera. Este desconocimiento haceque puedan calar en la opinión pública mensajes erróneos en los consumidores ypodría citar como ejemplo múltiples comentarios durante la crisis de la EEB.
Debemosreconocer, que en líneas generales, los agricultores y ganaderos de toda launión europea han crecido en un ambiente en el que no era necesario preocuparsede las demandas de los consumidores. Cada productor decidía las producciones alas que se quería dedicar sin mas problemas que la existencia en algunos casosde derechos de producción. En la mayor parte de los casos lo que no compraba elconsumidor, lo compraba el estado con cargo a los presupuestoscorrespondientes.
Teniendo encuenta todos los conceptos que hemos mencionado, los ganaderos de la UE debenajustar sus producciones a las demandas de sus ?clientes? igual que ocurre enla mayor parte del resto de sectores.
Las industriasde otro tipo están acostumbradas a realizar programas de promoción de susproductos. En nuestro caso creo conveniente, por no decir necesario hacer unacampaña de promoción orientada, por un lado, a las cuestiones tradicionalesligadas a la calidad y ventajas del consumo de nuestros productos y por otro, aexplicar a la población, de fuera del sector, cuales son los procedimientospara la obtención de nuestros productos. Esta campaña explicando la realidad denuestras explotaciones ganaderas, además de colaborar a un mejor desarrollo delsector, puede servir para despejar ciertas dudas y falsas ideas que han sidoenviadas a la opinión pública.
Para terminarquiero reiterar mi convencimiento sobre la necesidad de que España y la UEmantengan una producción ganadera competitiva, orientada al mercado, quepermita a los ganaderos disponer de rentas que a su vez ayuden a fijarpoblación en las áreas rurales sin que ello signifique discriminación con elresto de sectores productivos.
También creo imprescindible explicar a la sociedad la multitud deventajas directas e indirectas que tiene la existencia de explotaciones viablesen todo el territorio español, que garanticen el mantenimiento de un tejido social en el medio rural quepermita su conservación.
Estoyconvencido de que si los sectores ganaderos explican de manera detallada yprogramada su actividad, no habrá problemas para que el resto de la sociedad yel contribuyente comprenda la necesidad y la conveniencia de mantener el nivelde ayudas preciso que nos permita contar con el numero de agricultores yganaderos necesarios para mantener nuestros pueblos, nuestros campos y nuestracabaña ganadera.
Muchas Gracias por su atención.