07 Mar Estudio comparativo de las enfermedades de trasmisión sexual humanas y animales.
Guerra Biológica y Veterinaria
Dr. D. José Alberto Rodríguez Zazo
Académico de Número
13 de marzo de 1992
SALUTACIÓN
Sean mis primera palabras dereconocimiento, admiración y lealtad, a la Real Academia de CienciasVeterinarias y a los Ilustres Académicos, que de forma benévola y magnánima, mehan proporcionado la inmensa satisfacción y gran honor, de acogerme hoy en suseno como miembro numerario de la misma.
Gratitud especial a los promotores eimpulsores de mi ingreso. Al Dr. Saiz Moreno, eminente sanitario, figurainternacional en el campo de la Zoonosis, y al Dr. Serrano Tomé, VeterinarioMilitar y profesor de tan alto y reconocido prestigio.
Agradecimiento a quienes avalaron misolicitud. Al Emérito Dr. Martín Roldán, director de mi tesis, maestro enenseñar y en bien prodigar. Al Coronel Dr. De la Torre Montes, caballero ycompañero, que me honra al aceptar el compromiso de contestar al Discurso deRecepción y al Dr. Pérez García con quien comparto destino, de tan ascendentetrayectoria historiográfica.
A nivel más lejano e íntimorememorar emotivamente a mis padres, cuyo sacrificio y ejemplo han sidodecisivos para mi formación profesional y humana.
Y por último, cariñosa mención paraquienes tan positivamente me están influenciando:
Mª Angeles ynuestro hijo José Alberto.
INTRODUCCIÓN
“La guerra biológica consisteen el empleo intencionado de seres vivos o sus productos tóxicos con el fin decausar bajas en las tropas o debilitar la economía enemiga a través de suAgricultura y Ganadería y con el objetivo de destruir o someter aladversario”.
Así rezaba en los manuales de guerraN.B.Q. cuando hace pocos años realizamos esta especialidad.
En aquel curso el 70 por 100 de sucontenido se dedicó a la Defensa Nuclear, el 20 por 100 fue para la Química yel 10 por 100 restante a la Biológica. Esta, además, sólo se contempló en lafaceta médica.
Comprendí, tanto la distribuciónlectiva (el alumnado era en su mayoría Jefes de Estado Mayor) como la ausenciade enfoque animal dentro de la especialidad biológica, al carecer entonces, deun veterinario militar especialista como profesor en la Escuela de DefensaN.B.Q.
Esta experiencia, avivó mi interéspor la guerra biológica que traduje en la búsqueda de bibliografía adecuada y queresulta parca, comparada con la dedicada a las disciplinas hermanas.
La consultada, nos ofrecereiterativamente estos enfoques, bien individualizados o en conjunto delmencionado tipo de conflicto:
Derecho Internacional, antecedenteshistóricos, aspectos biológicos, empleo militar, eventuales amenazas y desde elpunto de vista sanitario la protección individual y colectiva del combatienteasí como procedimiento de detección y descontaminación.
Pero en lo concerniente a losefectos que el agente biológico que puede causar en la Agricultura y Ganadería,salvo honrosas excepciones como la del Profesor Matilla, estos términos sólolos hemos encontrado en el contexto de las definiciones y como citas inconexas.
Esta panorámica es la que me haincitado a presentar desde la tribuna de esta Real Academia, un tema que sitúea nuestra profesión dentro de la aludida problemática. Su título en parteactual “Guerra Biológica”, se transforma en expectante por lo inéditoal añadir y “Veterinaria”.
Soy consciente del riesgo que corroal asumir este proyecto. Pero a la vez tengo la convicción que este modestotrabajo abrirá nuevas perspectivas y la esperanza de que será juzgado conbenevolencia por esta docta Audiencia.
ANTECEDENTESHISTÓRICOS
Son muchos los acontecimientos deesta índole que ligan a las grandes guerras y conflictos con enfermedadesinfecto-contagiosas.
Son así mo numerosas las veces enque éstas han teoportan dea en el resultado de una batalla. Bastarecordar la ee de us exantemáo, que un jo transor de la Rickettsiaprowazeki, desencadenó entre las tropas de Napoleón en Rusia y que obligóal emperador francés a retirarse.
Sabedor de aquello el hombre no hadudado en recurrir a la agresión biológica con medios y métodos acordes con laépoca.
Expondremos algunos hechos en quecon visos o evidencia de intencionabilidad, estén involucrados los animales (yasea como fuente de infección, como vectores o bien como objetivos), así como elagua y alimentos.
De la antigüedad provienen losprimeros datos relativos al envenenamiento de pozos por medio de cadáveres deanimales muertos de enfermedades contagiosas. Lo mismo se cuenta de la GuerraCivil Americana y de la Guerra de los Boers.
Exodo (9-3) así anunciaba Moisés alfaraón la quinta plaga “La mano de Yavé caerá sobre tu ganado que anda porel campo; será una peste gravísima sobre caballos, asnos, camellos, vacas yovejas”.
Según La Blond en su obra “Laguerra bacteriológica en tiempos de los faraones” este azote fue unaepizootia de peste bovina provocada por los israelitas.
De hecho muchos de estos castigosbíblicos desencadenados en Egipto (ranas, mosquitos, tábanos y langosta) no sonmás que armas biológicas.
Primavera de 1347. Los Tártaros quesitiaban a los genoveses en la ciudad marítima de Caffa (actualmente Feodosiaen el Mar Negro. Crimea) sufrieron la peste negra.
Los sitiadores catapultaron loscadáveres pestosos por encima de las murallas. Los defensores genovesescontrajeron la enfermedad que extendieron por toda Europa. En junio de 1348invadía España y en diciembre de 1550 afectaba los países escandinavos. Encuatro años, esta epidemia redujo a la tercera parte la población europea deentonces (unos 60 millones).
Responsables: Una rata, una pulga yuna bacteria.
Encaja apropósito de este acontecer la sentencia de Saadi “El creer que un enemigodébil no pueda dañarnos, es creer que una chispa no puede incendiar unbosque”.
1914-1918 Primera Guerra Mundial. Seresponsabiliza a los alemanes de provocar muermo en los caballos americanos queembarcaban para Europa, así como en los équidos franceses.
En Rumanía secautó un lote demes de culo con el malleomyces mallei y las normas de aplicaciónde inóculos en las fauces.
1940. Ee de peste bubóa enShang La óte que se barajó fue la nte: Los japoneses habríanaentado pulgas en ratas con Yersinia pestis. Las pulgas contaminadashabrían sido dispersadas junto con el trigo en territorio enemigo. Al reclamo dealimentos acudirían las ratas “chinas” que serían inoculadas por laspulgas “japonesas”. La epidemia pareció natural.
1942. El carbunco hace estragos enel ganado de Manchukuo. Se sorprendió a un extranjero con medios de cultivoconteniendo gran cantidad de bacilos. El individuo no delató. Se suicidó.
1950-1952. Guerra de Corea. Unaco