Coriomeningitis clamidial (Una enfermedad autoinmune) Discurso inaugural del Curso 2002-2003

 

 

 

CORIOMENINGITIS CLAMIDIAL

(Una enfermedad autoinmune)

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Discurso de

rtura del Curso2002-2003Dr. D. Andrés Blanco LoizelierAcadémico de Número

09-10-2002

 

            Sean mis primeras palabras deagradecimientos al Sr. Presidente y a su Junta de Gobierno por tener el altohonor de dar la Conferencia Inaugural del Curso 2002-2003 de esta RealAcademia.

 

            Antes de entrar en materia y comojustificación del tema elegido, me permito recordarles, que durante las dosúltimas décadas de mi actividad profesional la dediqué en su mayor parte, alestudio de las Clamidiosis Animales, sirviendo de referencia los 24 artículossobre estos temas publicados en revistas profesionales.

 

A pesar de mi jubilación he seguido intrigado sobrela patogénesis de estas infecciones, siguiendo los avances en esta materia, pormedio de la bibliografía internacional.

Al aplicar estos conocimientos a la revisión denuestros estudios hemos llegado a la conclusión de que la mayoría de losprocesos clamidiales de nuestros animales domésticos son la consecuencia de unainfección persistente de la Chlamydia psittaci en el plexo coroideo y susaledaños (meninges, ventrículos, epéndimo), y el desencadenamiento, en estasestructuras de reacciones inmunopatológicas de hipersensibilidad de tipo III (fenómenode Arthus).

           

            Esta constatación, nos permiteincluir la coriomeningitis clamidial, entre las enfermedades autoalérgicas oautoinmunes.

Siendo estas enfermedades tema de actualidad y degran interés científico me siento, casi obligado, a informarles sobre loshechos básicos que lo demuestran.

 

            La aparición de infeccionesclamidiales en nuestros animales domésticos, es relativamente reciente. En losaños 1966-67  denunciamos, por primeravez en España, la presencia del aborto clamidial ovino, presente endémico enmuchos países Europeos bajo la falsa denominación de aborto vírico.

 

            Desdeaquellas fechas, hemos asistido a la aparición y difusión de procesosclamidiales en casi todas las especies animales domésticas, esta difusiónsugiere la importación de ganado portador de alguno de los países infectados, yla difusión de una estirpe agresiva de la Chl. psittaci en poblaciones animalesvírgenes.

 

Esta situación no solo ha favorecido su difusiónsino que se ha establecido en algunas especies (ovina y caprina) con carácterenzoótico, pero considero que en el futuro y probablemente debido alestablecimiento de la inmunidad colectiva, se restituya su carácter esporádico.

 

            Esta situación epidemiológica nos hafacilitado el estudio de estos procesos por la abundancia de materialpatológico pero no podemos olvidar la inestimable ayuda científica y materialdel Convenio INIA – USDA y la entusiasta actuación de nuestros equiposcolaboradores.

 

            Parafacilitar la exposición de la patogénesis de la coriomeningitis clamidial vamosa recordar, brevemente algunas de las propiedades esenciales de estos agentes.

 

            Las clamidias se consideranbacterias por poseer una membrana celular análoga a las bacterias Grannegativas, pero su incapacidad de desarrollarse en ausencia de células vivas,las relaciona con los virus y Rickettsias, recibiendo distintas denominacionescomo Neorickettsias, Miyagawanellas, Bedsonias, agentes del grupolinfogranuloma-psitacosis.  Por elmomento se clasifican en el orden Chlamydial, en solo género Chalmydiaceae ydos especies la Chl, trachomatis y la Chl. Psittaci. Tenemos stras reservassobre las designaciones Chlamydophila psittaci y Chl. abor.

 

            Lainfección clamidial se inicia, por el llamado corpúsculo elemental (C.E.), querepresenta la forma madura e infectante: se trata, de una partícula de 0,2 a0,4 micras.  Posee un núcleo denso,numerosos ribosomas, y una membrana bilaminar de constitución química compleja,formada por fosfolípidos, lipopolisacáridos y glucoproteínas que se designancon el anagrama de MOMP (Major outer membrane protein), representa el antígenocaracterístico de especie. 

 

El C.E. una vez que penetra enla célula hospedadora se sitúa en una vacuola mediante un proceso deinvaginación (endocitosis).  Seguidamentey durante unas horas se reorganiza su estructura interna, aumenta de tamaño yse transforma en el cuerpo inicial (C.I.). Este es un esferoide de 0,8 a 1,6 micras de diámetro de estructurainterna reticular (C.R.), que contiene fibrillas nucleares.  El C.I. representa la forma vegetativa yaparentemente no infecciosa, se multiplica por simple división.  Las células hijas formadas continúandividiéndose, para finalmente reducir su tamaño formando (C.E.) maduros e infecciosos.  Los C.E. se liberan por ruptura de lavesícula y de la célula hospedadora, invadiendo otras nuevas repitiéndose elciclo.

 

            Entre las infecciones provocadas porla Chl. psittaci,  la másconocida es la psitacosis enfermedad que padecen las aves psitacinas, laspalomas, patos y pavos entre otras. Accidentalmente son infecciosas para el hombre en que originan neumoníasy encefalomielitis.  A petición del Dr.Jiménez Díaz, hemos aislado una estirpe de la Chl. psittaci del líquidocefalorraquídeo de un veterinario que padecía meningitis, pero desconocemos lafuente de contagio.

 

            Destacamoslas infecciones provocadas por la Chl, trachomatis causante frecuente deinfecciones humanas por su localización en las mucosas oculares y genitales,dando lugar a diversos procesos: tracoma, conjuntivitis, queratitis,endometritis, cervitis, salpingitis y epididimitis.

 

En estos dos últimos decenios se han realizadossensibles avances en el conocimiento de este agente, particularmente en cuantoa su composición química, estructura antigénica y serología (16 variantesserológicas).  Pero destacamos enparticular, los estudios referentes a la naturaleza de los receptores celularesde estos agentes y sus epitopos.  Es dedesear en el futuro se realicen estudios similares sobre la Chl. psittaci.

 

 

Coriomeningitis clamidial.- 

 

Se trata de una enfermedad multifactorial queafecta a todas las especies animales domésticas, originada por una infecciónpersistente de la Chl. psittaci en el plexo coroideo y sus aledaños (meninges,ventrículos y epéndimo), en cuyas estructuras tiene lugar el desencadenamientode reacciones inmunopatológicas de hiposensibilidad de tipo III (Fenómeno deArthus) ADCC (antibody dependent cell mediated cytotoxicity).

 

            Esta enfermedad es asintomática ymultifactorial entre los que destacaremos los siguientes factores:  genéticos, fisiológicos, virulencia,tropismo, especie animal, sexo, vías de contagio y respuesta inmunitaria.

 

            Como el plexo coroideo constituye ladiana principal de la infección clamidial, considero oportuno recordar lascaracterísticas esenciales de esta estructura. El plexo está formado, por pliegues de la piamadre, muy vascularizados,que se proyectan en el interior de los ventrículos.  Histológicamente esta formado por tejido conjuntivo laxo,revestido de un epitelio cúbico de células con numerosas microvellosidadesirregulares y cuyo citoplasma es muy rico en mitocondrias.  Los endotelios de los capilares sanguíneosson de tipo fenestrado.  La funciónprincipal de los plexos, es la secreción del líquido cefalorraquídeo querellena las cavidades y los espacios perivasculares.  Este líquido tisular tiene que atravesar el epitelio cúbico dondequedan retenidas algunas macromoléculas y por ello se considera la existenciade una barrera hemato-encefálica.

 

            Podemos considerar comocoriomeningitis clamidial todo una serie de procesos, algunos considerados comoentidades específicas como: la encefalomielitis esporádica bovina, las llamadasencefalomielitis equina, ovina, caprina, etc. y muy posiblemente el abortoepizoótico bovino e incluso el aborto clamidial ovino y caprino.

 

            Comomodelo de la coriomeningitis clamidial hemos elegido el caballo por dos razonesprincipales:  se trata de la primerareferencia de esta enfermedad en esta especie, y por otra, ante la duda despertadaen algunos veterinarios sobre el papel de la Chl. psittaci, ya que laconsideran como un germen de salida de una infección vírica principal.

 

            En 1968 dos compañeros y amigos, delLaboratorio y Parque Central de Veterinaria Militar (de tan grato recuerdo),los Tenientes Coroneles Veterinarios D. Miguel Martín y D. Ángel Morales, mesugirieron la posibilidad de que la llamada ?hepatoencefalitis? detectada enlos équidos del Ejército, Guardia Civil y Policía Armada, pudiera tenerrelación con la entonces llamada bedsoniasis (hoy Clamidiosis).  A partir de aquella fecha mantuvimos unaestrecha colaboración que nos ha permitido analizar un centenar de focos deesta enfermedad.

 

            Utilizamos también el caballo comomodelo, porque los síntomas y lesiones son más acusados, probablemente debido asu larga duración, pero señalaremos las diferencias mas acusadas registradas enel resto de las especies animales.

 

            Las infecciones clamidiales animalesen la mayoría de las especies cursa de una forma asintomática y únicamentedetectable por la presencia en su suero de anticuerpos anticlamidiales.

 

            Los cuadros clínicos varían de unasespecies a otras en general poco expresivos, en el sentido que son comunes aotras infecciones, la diarrea, o el aborto y por discretos signos nerviosos:anorexia, temblores musculares, erizamiento de pelo, ataxias locomotrices yparálisis.

 

            La enfermedad se puede presentardurante cualquier parte del año, pero suele ser mas frecuente en invierno enlos caballos y al final del verano y otoño en los ovinos y caprinos.

 

            Los cuadros anatómicos de loscadáveres son muy similares en todos los animales y se caracterizan por unafuerte congestión de las serosas y mucosas, abundantes coleccionesseroso-hemorrágicas en las cavidades pleural y peritoneal.  Fenómenos congestivos en pulmón, hígado ysistema nervioso central, muy acusada en el plexo coroideo, y el líquidocefalorraquídeo presenta un aspecto sanguinolento.

 

            El hígado suele tener aspectonormal, pero en ocasiones está aumentado de tamaño, de consistencia blanda,debido a la degeneración grasa.  En elexamen histopatológico se aprecian distintos grados de degeneración de loshepatocitos.  Tanto en este órgano comoen el pulmón y riñón (de caballo, conejos y cabras), se observan formacionesintracelulares, basófilas, pleomorfas de 0,9 a 3-4 micras, son vacuolas quecontienen glucógeno y restos de organículos celulares.  Es de destacar la congestión y el distintogrado de degeneración vacuolar o grasa de los hepatocitos, y la frecuencia de infiltradoslinfocitarios.

 

            El pulmón se muestra muy congestivo,tanto en su superficie como en su parénquima. Es frecuente registrar hemorragias en el surco coronario del corazón.

 

            En el examen histológico de losplexos coroideos, se constata una fuerte congestión, edemas, acusada citolisisde las células epiteliales, aglutinación de plaquetas, hemorragias, trombos, yagrupaciones de leucocitos polinucleares y de linfocitos, así como, una acusadareacción fibrosas perivascular.   Endistintos puntos del cerebro y cerebelo se observan discretos infiltradoslinfocitarios, fenómenos congestivos, gliosis, satelitismo, degeneración deneuronas y hemorragias en las paredes de los vasos del cerebro y cerebelo.

 

            En el examen ultramicroscópico decortes con criostato del plexo coroideo, comprobamos en casi todas las especies(caballo, cobaya, cabra) colonias intracelulares de clamidias en sus diversasfases de desarrollo, algunas en desintegración.

 

            Las modificaciones histológicasregistradas en el curso de la corioneningitis clamidial, tanto en la infecciónnatural, como en la experimental son muy similares, en todas las especiesanimales y se caracterizan por una acusada neutrofilia en el proceso (1ª y 2ªsemana), para ser sustituida por una linfocitosis que se mantiene hasta lamuerte del animal.  Entre lasmodificaciones hematológicas destacan la hipergamaglobulinemia, trombocitopeniay aglutinación de plaquetas.

 

            A partir del plexo coroideo y anexosse han aislado 48 estirpes de la Chl. psittaci: 15 de caballo, 11 de origenbovino, 10 de caprino, 8 de conejos, 2 de perros y uno de rebeco.  El comportamiento biológico de estasestirpes es muy similar al de las 16 estirpes, aisladas de procesos abortivos.  En principio, consideramos quepertenecen  al mismo tipo, pero sonnecesarias comparaciones con otras estirpes de la Chl. psittaci  aisladas de distintos procesos y especies(aviares).

 

            La determinación de su capacidadinfecciosa, se ha realizado en el saco vitelino de embrión de polloobteniéndose valores que oscilan entre el 10-7 al 10-9DL50 para la mayoría de las estirpes indistintamente de su origen.

 

            Para detectar la presencia deanticuerpos clamidiales en los sueros de las distintas especies animalesrecurrimos a la utilización de la reacción de fijación del complemento frente aun antígeno clamidial (MOMP), especifico de especie, registrando títulosvariables, del 1/10 al 1/80.  En unosefectivos el número de reactores alcanza al 100 `por 100 de los animales, mientrasque en otros solo alcanza al 30%.  Estasvariaciones son debidas unas veces a la vía de contagio y otras a la fase deevolución de la infección.  En las fasesmuy avanzadas de la enfermedad, registramos un alto poder anticomplementariodel suero que impide hacer una lectura correcta de la reacción.

 

            Insistimos en el hecho,repetidamente señalado, que la aparición de los anticuerpos clamidialespreceden, siempre, al desencadenamiento clínico de la enfermedad.  Este periodo lo podemos fijar en 3 ? 4semanas en el cobaya común y el conejo, de 3 a 4 meses en las ovejas y cabras yde 7 a 9 meses para los bóvidos.  Esprobable que en el caballo sea alrededor de un año.

 

            Es de destacar que son precisamenteen las especies equinas y bovinas en las que se registran los máximosconcentraciones en anticuerpos  IgG.

 

 

Patogénesis de la coriomeningitis clamidial.

 

            Los resultados de estos estudios nopueden poner en duda la intervención de la Chl. psittaci en este proceso, peroante la ausencia de una septicemia clamidial y la existencia de un cuadro toxémicogeneralizado intentamos buscar una explicación lógica a estas lesiones y endiversos artículos dedicados a la descripción de la clamidiosis animalesseñalábamos, siempre, la posibilidad de la intervención de reaccionesinmunopatológicas en el desarrollo de estas enfermedades, pero no pudimosprecisar la naturaleza de estos fenómenos. Hemos fijado nuestra atención sobre el plexo coroideo ya que suconstancia en esta estructura parecía lógico suponer que en ella se produjerala reacción inmunopatológica. 

 

            Admitidala penetración de la Chl. psittaci por cualquiera de las vías (digestiva,aerógena, hematógena, genital), la primera consecuencia inmediata es unaclamidemia.  Si consideramos el plexocoroideo como la diana de la infección, tenemos que admitir, que las célulasepiteliales de esta estructura poseen receptores específicos para retener losC.E.

 

            Su retención y multiplicación enesta estructura se realiza de una forma persistente sin que puedan serneutralizada por los anticuerpos por la citada barrera hematoencefálica.  No obstante, moviliza en su entorno a lospolinucleares que en su labor de limpieza captan los C.E.  y sus propios lisosomas, liberan a losantígenos clamidiales y el resto de productos para su posible destrucción.  La liberación de estos antígenosclamidiales, al ponerse en contacto con el sistema inmunitario inducen laformación de anticuerpos.  Los elementostóxicos serían eliminados por los órganos encargados de esa misión como el hígado,mediante la activación de sus lisosomas y padeciendo sus consecuencias ladegeneración vacuolar o grasa.  Otroórgano el riñón con las mismas funciones sufriría procesos degenerativos.

 

            En una segunda fase del proceso seestimularía la formación de linfocitos con la aparición de infiltradoslinfocitarios en distintos órganos.  Laabundancia de anticuerpos circulantes, dan ocasión a su inmediata combinacióncon los antígenos, formándose inmunocomplejos (antígenos anticuerpos) (AA), conla intervención del complemento, por intermedio de la fracción C3  de los anticuerpos IgG.  Los AA serían eliminados por los endoteliosy se acumularían en los intersticios de los capilares sanguíneos originando unaperiarteritis, provocando hepatitis, glomerulonefritis o neumonitis.

 

            Como la infección clamidial en elplexo persiste, se produce la activación del sistema linfocitario entrando enjuego y estimulando la formación de clones de linfocitos T citotóxicos, queactuarían sobre las células afectadas dando lugar al desencadenamiento de unaserie de reacciones inmunopatológicas con una nueva intervención de lospolinucleares y la liberación de citoquinas y sustancias de tipo de lahistamina, provocando un aumento de la permeabilidad vascular, dando origen aedemas, hemorragias, trombosis, primero locales e inmediatamente  generalizadas a través de la circulaciónsanguínea, y como reacción final se produce una acusada degeneración fibrosadel plexo.

 

            Entre los anticuerpos que debendesempeñar un papel importante en el proceso figuran los anticuerpos IgG, porsu capacidad de captar antígenos, por activar la acción del complemento y lafagocitosis, y por su capacidad protectora del recién nacido a través delcalostro. 

 

            Los anticuerpos IgM,  debido a su gran tamaño, encontraríanmayores dificultades para atravesar las 6 membranas placentarias.  Su presencia en los fetos sería indicaciónclara de su intervención activa en el proceso.

 

            Por último los anticuerpos IgE esmuy probable  que intervengan también enel proceso por su capacidad de reaccionar con los alergenos.

 

            Para interpretar con más rigurosidadel papel de las defensas humorales y celulares en la coriomeningitis clamidialse debería abordar con profundidad la composición bioquímica y antigénica de laChl. psittaci y de sus epitopos.

 

 

Infecciones genitales y abortos clamidiales.

 

            En los estudios de la clamidiosisdel conejo, comprobamos, tanto en la infección natural como experimental, latransmisión uterina de la infección clamidial por intermedio del macho o de lainseminación artificial.  Es muy posibleque los machos puedan padecer una infección clínica o subclínica, en algúnpunto de su aparato reproductor (epidídimo, uretra) y al depositar el semen enel útero puede infectar algunas células epiteliales de la mucosa uterina y darorigen a una clamidemia, que afectaría tanto a la madre como al feto.  La madre podría controlar la infección,puesto que su sistema inmunitario puede intervenir desde el primer momento einmunizarse, en caso contrario, y su sistema inmunitario no es capaz decontrolar la infección, esta progresaría y daría lugar a una ?encefolomielitispost partum? (que hoy consideraríamos como coriomeningitis).  Por el contrario, el feto se encuentratotalmente indefenso ya que los anticuerpos maternos no pueden alcanzarlo.  En estas circunstancias la infección segeneraliza y quedaría retenida por las células receptoras del plexocoroideo.  Desarrollándose un procesoanálogo al descrito en la coriomeningitis, en el momento en que el sistemainmunitario es capaz de producir anticuerpos y entren en juego las defensascelulares.  Este proceso se produciríaen el curso de 3  ó 4 semanas,provocando la muerte del feto y su expulsión. Las lesiones registradas en los fetos son análogas a las registradas enla coriomeningitis, destacando la coroiditis que da lugar en algunos fetos ahidrocefalias, como consecuencia de una oclusión del acueducto y la acumulaciónde líquido inflamatorio en el tercer ventrículo y en el ventrículolateral.  El aislamiento Chl. psittacien estas estructuras confirmaría su intervención en el proceso.

 

            Si examinamos la causa de losabortos en los bovinos, en el llamado ?aborto epizoótico bovino?, observaremosque estos se producen en ausencia de placentitis.  Tanto en este caso como en el anterior los abortos se producen altérmino de la gestación e incluso hay nacimientos prematuros de gazapos oterneros, pero que fallecen a las pocas horas de ingerir el calostro.  Las lesiones registradas en los fetos oterneros son idénticas a las halladas en la coriomeningitis.  Con la utilización de conjugadosinmunofluorescentes frente al antígeno MOMP especifico de especie y conjugadosfrente a la fracción C3 del complemento se detectan imágenes corpuscularesfluorescentes localizadas preferentemente en los espacios perivasculares dediferentes órganos.

 

            Tanto en los rebaños de ovejas comoel de cabras, pero mayor frecuencia en estas últimas y probablemente en primoinfecciones, se detectan simultáneamente abortos y muerte porcoriomeningitis.  Particularmente en lascabras se han registrado hasta un 50% de mortalidad en las hembras gestantes,con o sin abortos.

 

            Tratamos en último lugar los abortosclamidiales ovinos.  Probablemente setrata del proceso más importante del ganado lanar, ya que en algunos años harepresentado el 50% de la totalidad de los abortos infecciosos en estaespecie.  Siempre se ha considerado queel aborto era consecuencia de la placentitis. La reacción inflamatoria producida en torno de los cotiledonesafectados, se considera como causa del aborto. Si estudiamos con un poco de detenimiento el proceso, comprobaremos quela diana de la infección clamidial reside en el feto.  Las lesiones que presentan son análogas a las registradas en los fetos o recién nacidos de aquellasespecies animales donde no existe placentitis.

 

            En resumen las reaccionesinmunopatológicas decisivas se producen en el feto, la participación de laplacentitis sería parcial, en el caso de que los anticuerpos clamidiales tantode la madre como del feto pudieran atravesar las membranas placentarias.  Estas interrogantes hacen indispensablesnuevos estudios que permitan una conclusión definitiva sobre los mecanismos delaborto clamidial ovino.

 

 

Artritis, mastitis, querato-conjuntivitis y neumonías clamidiales.

 

            En el seguimiento de la clamidiosisanimales, se registran frecuentes síndromes debidos, a la localización de lainfección clamidial en determinados puntos del organismo, posibles por elanclaje de los C.E. en células que poseen receptores específicos y sumultiplicación local, facilitada por sus características anatómicas ofisiológicas.  Su multiplicación localda lugar a reacciones inflamatorias, sin mas trascendencia si las defensashumorales son eficaces.  Pero si lainfección se hace persistente tenemos que pensar en la posible intervención dereacciones inmunopatológicas mucho más graves.

 

            Nos hallamado la atención de que en las clamidiosis ovina y caprina se produzcansimultáneamente casos de la llamada ?enfermedad del músculo blanco?, enfermedadde etiología mal definida (considerada por algunos producida por una carenciade selenio).  El aislamiento de la Chl.psittaci del plexo coroideo de corderos y cabritos recién nacidos nos sugierela posibilidad de que la formación y acumulación de inmunocomplejos (AA) en losendotelios de los pequeños vasos podrían originar trombos e infartos, quedarían lugar a isquemias musculares y degeneraciones fibrosas.  Futuras investigaciones podrán confirmaresta posibilidad.

 

            Ennuestras publicaciones intentamos distinguir dos cursos en el desarrollo de lasinfecciones clamidiales: uno agudo y otro crónico, pero en realidad no sepueden establecer estas diferencias ya que cada especie animal posee plazospara el desarrollo de la enfermedad y estos plazos son función de los sistemasinmunitarios.  Tanto en unos casos comoen otros la patogénesis de la enfermedad es la misma, pero sus huellas resultanmás ostensibles cuanto más largo es el periodo de desarrollo de la enfermedad.

            Laestrecha relación filogenética de la Chl. trachomatis y la Chl. psittaci,sugiere la posibilidad de que las violentas reacciones inflamatorias que seproducen en estas infecciones, como consecuencia de su reactivación oreinfección, pudiera estar relacionada con reacciones de hipersensibilidadanálogas a las que hemos descrito.

 

            Las numerosas  analogías entre la coriomeningitis clamidialy la coriomeningitis linfocitaria del ratón, la enfermedad aleutiana del visóny la anemia infecciosa, debido a que obedecen a mecanismos muy semejantes justificaríaincluir la enfermedad clamidial entre las autoinmunes o autoalérgicas.

 

            A la vista de los resultados deestos estudios propondría a nuestras autoridades sanitarias la conveniencia dedeclarar obligatoria el aborto clamidial ovino, por constituir la fuenteprincipal de contagio para esta especie y para las demás.  Justificada por la enorme eliminación deC.E: de las placentas, cotiledones, humores y secreciones tras los abortos.

 

            Las coriomeningitis clamidiales sonautolimitantes, y no ofrecen el peligro de contagio como las anteriores, perollamamos la atención sobre la posibilidad infravalorada de la transmisióngenital a través del macho o la inseminación artificial.  Por ello se debe recomendar, particularmenteen las explotaciones intensivas, un control sanitario riguroso de lossementales.

 

            Lacomplicada patogénesis de las clamidiosis en general, debieran hacernosreflexionar sobre la conveniencia o no de la vacunación.  En primer lugar las posibles variantes devirulencia, tropismo y sus efectos sobre animales portadores exigen unminucioso estudio del problema.  Elideal, por el momento, sería la creación de rebaños libres de la infección,difícil de conseguir en nuestras condiciones de campo, pero no imposibles simejoramos nuestros métodos de diagnóstico serológico y los hacemos másasequibles a los profesionales.

 

Gracias a la amabilidad de la Subdirectora deSanidad Animal, he tenido la noticia de que los Departamentos de PatologíaInfecciosa de la Facultad de Veterinaria de las Universidades de Murcia y León,han solicitado una declaración común de intenciones para la puesta en prácticade una acción Europea de investigación titulada  CLAMIDIOSIS ANIMALES Y SUS REPERCUSIONES ZOONÓTICAS  (acción cost 855), aplaudo plenamente estainiciativa y me gustaría completarla con la creación de un Centro Europeo deReferencia, para el estudio de las clamidiosis con la participación debiólogos, genetistas, inmunólogos, patólogos, médicos y veterinarios, debido alas múltiples facetas que tiene hoy día la clamiodiología.  Con las máximas garantías sanitarias portratarse de infecciones que pueden transmitirse a los humanos.

 

            Quiero agradecer su atención y misdisculpas por mi clamidiomanía.

 

            Nuevamente, muchas gracias.