07 Mar Aspectos históricos de las Asociaciones y Colegios Veterinarios de España
DISCURSO DEL EXCELENTÍSIMOSR. DR. D. MANUEL MORALEDA BENÍTEZ
Excmo. Sr.Presidente, Excmos. Miembros de la Junta Directiva.
Excmos. Sras ySres. Académicos
Señoras y Señores.
A losExcelentísimos Sres. Dres. D. Carlos Luísde Cuenca y Esteban y D. Tomás Pérez García, mi especial agradecimiento ytambién al Pleno de la Academia porno
rme Académico de Honor de esta Real Academia asociada al Instituto deEspaña, y a todos muchas gracias por su presencia aquí.
Deseo que misprimeras pal
s vayan dirigidas a exponer mi agradecimiento a los Mie
s deesta Real Academia por haberme acogido en el seno de esta docta casa.
No podía imaginarmeque unos compañeros personalizados en la Junta Directiva o de Gobierno, y elPleno de la misma me propusieran para tan distinguido no
miento.
No dudé a que tanextraordinaria y generosa distinción cerraba todos los sueños dejando profundahuella que siempre perdurará.
Permítanme dedicarun emocionado recuerdo a todos los compañeros de la Facultad de Madrid, y de laMilicia.
A lo largo de micarrera he tenido la satisfacción del deber cumplido tanto en la vida civilcomo en la vida militar.
Es evidente que laProvidencia ha sido muy generosa conmigo, y es un galardón para quien es biznieto,nieto, e hijo de veterinario y que toda su vida la dedicaron a la veterinaria.
Mi íntimo recuerdopersonal hacia mis padres que l
ron y condujeron el amor por el esfuerzo yel tesón y la honradez que me señalaron el camino de la vida.
A mi esposa con sumayor agrado y sacrificio acompañándome siempre en mis labores y desvelosy con quien tengo la fortuna decompartir mi vida.
A mis hermanos ydemás familiares les dedico este recuerdo en este día inolvidable, la familiaunida, creadora, fecunda en títulos universitarios con un clima de trabajo yestímulo.
A todos los queestán y los que se fueron a aquellos que en el fondo de mi corazón perviven, yfinalmente ofrecerme de formaincondicional a las labores de esta Real Academia.
ASPECTOSHISTÓRICOS DE LOS COLEGIOS Y ASOCIACIONES VETERINARIAS
Génesis Veterinaria. Su recorrido profesional
Por el Dr. Manuel MoraledaBenítez
Intento
r con este tema unode los más importantes capítulos de la Historia de la profesión veterinaria,desarrollando la exposición de los cambios estructurales desde un pasado muyremoto, el estudio retrospectivo en lo que respecta a la evolución de lasorganizaciones veterinarias de tipo asociativo, su afán de renovación y lassituaciones por las que atravesaron las posiciones habidas, comportamientossociales y los esfuerzos realizados en su justa dimensión.
En los pueblos que formaban laCorona de Aragón, los mariscales tenían constitución, gremios y hermandades aligual que otras Artes y Profesiones. El conocimiento corporativo era destacadoen Barcelona, y s
todo mucho más en Valencia, noticias de este gremio seencuentran en varias
s porque los albéitares valencianos formaban unaAsociación con espíritu muy destacado, y la organización duró muchos siglos,hasta principios del siglo XIX, cuyo capítulo se reunía en el convento de SanAgustín. Con tan fuerte base corporativa, se explica que al crearse el Tribunalde Castilla, los organismos gremiales fundaran a su vez otros Tribunales paraexaminar y regular la profesión. Los Tribunales de Barcelona y de Valenciatuvieron siempre una dependencia gremial, incluso frente a los mandatos reales,y el de Valencia fue siempre gremial. La organización de Protoalbeiterato ponede manifiesto una enérgica vitalidad profesional, y una potencialidad intensacomo colectividad. La institución del Protoalbeiterato inaugura una nueva fasede la profesión en los albores de la Edad Moderna.
Los Reyes Católicos en 1500constituyeron el Tribunal del Protoalbeiterato, llamado de Castilla, pero pocotiempo después se autorizó otro Tribunal en Navarra y Aragón; y el Gremio deVeterinarios de Valencia también expedía licencias para ejercer la albeitería.Indudablemente el citado Tribunal, institución que en épocas pretéritas dio susfrutos, retardó finalmente el desarrollo de la veterinaria científica. Surge LaReina albéitar Zamorano que desc
antes que Harvey la circulación de lasangre; Domingo Royo, transfusión de la sangre, inyecciones intravenosas, yFernando Calvo, profundo filósofo y erudito naturalista, y el más grande de lostratadistas de albeitería, García Cabero. A los albéitares no les preocupó lacrianza de los équidos, eran ajenos a las prácticas zootécnicas limitándoseexclusivamente a la clínica equina.
Alfonso V de Aragón, guerreandoen Nápoles comprendiendo la falta que había en sus escuadrones para lasenfermedades de sus caballos, mandó escribir un l
s
Albeitería Su autorMosén Manuel Díez en 1505, en Toledo.. Se tradujo del catalán al castellano porMartínez Dampies en 1507. De esta
se hicieron varias ediciones y es laprimer
impresa en el mundo.
Algunos espíritus cultos ?aunqueno todos ejercieran la profesión- dedicaron sus libros a la medicina de losanimales, contribuyendo a mantener a través de los siglos, los conocimientosacumulados de sus antepasados, los libros de Alberto Magno, Teodorico de Serviay obras de hijosdalgos y dignatarios Jordán de Calabria, y Soberanos, comoFederico II y Alfonso el Sabio de Castilla.
Tressiglos y medio (1.500-1.850) ha tenido de existencia oficial la Albeitería enEspaña. Los árabes utilizaban la pal
albéitar para no
r al Veterinario;en Aragón se utilizó la pal
germana “mariscal”, catalanizada en”menescal”.
Enlas postrimerías del siglo XVIII aparece la Veterinaria en fase de superiorevolución cultural. Se han de encontrar documentos interesantes en los l
sgremiales o de hermandad de albéitares, en Barcelona y Valencia. Laorganización típica característica de la albeitería española está representadapor el Protoalbeiterato, al igual que su contemporáneo el protomédico, elprotonotario, el protoboticario, etc.
Losgremios no querían perder la facultad de examinar, y llegaron incluso encompetencia de la jurisdicción real. Los gremios de Barcelona, Valencia, yZaragoza disputaban esa jurisdicción.
Agremiación profesional: Considerada la Albeitería como profesiónlibre, de escaso vigor en el tráfago ciudadano, sólo en casos aislados presentóbrotes de actividad corporativa en forma de gremio profesional.
Las cofradías primero, y despuéslos gremios son formas sindicales antiquísimas en nuestra historia económica.Encarna la cofradía el espíritu de Asociación característico de la Edad Media,como la unión de las gentes para un fin concreto, y bajo una invocación defraternidad.
Tanto los gremios como lascofradías tuvieron siempre un carácter localista, su demarcación quedabareducida a un pueblo, y cuando más una Agrupación de Municipalidades, y estoera aplicable a las profesiones, a los artesanos de crecido número, decuantiosos censos gremiales, en cambio era difícil adaptarlo a la Albeiteríapor su escaso número en los Municipios, y nunca pudieron formar Cofradía niadquirir personalidad colectiva. El espíritu de confraternidad estuvo tanarraigado en la Edad Media que los albéitares para formar Cofradía se asociarona otras actividades, así en Valencia formaban Cofradía con los Plateros, enHuesca con otros oficios, y así mismo en Barcelona a mediados del siglo XIV.
Son pocas las noticiasreferentes al régimen colectivo de nuestros antepasados, como una faceta más dela vida profesional de la Albeitería Española.
La primera noticia de unaCofradía Profesional fue en la ciudad de Valencia en 1.298, en unión con losPlateros bajo la advocación de San Eloy, se citan con el no
de menescal.Mucho evolucionaron las Cofradías hasta transformarse en Gremios, y duranteesta fase corporativa con esta evolución ganó mucho la actividad profesionaltransformándose en una Corporación científica, técnica y económica. Todas lasactividades l
s, profesiones, etc., etc., durante los siglos XV y XVIformaban su correspondiente gremio, abundando las Asociaciones de Médicos yFarmacéuticos.
En los últimos tiempos predominabanlas preocupaciones económicas y técnicas, sin dejación de los fines religiosos,organizando incluso servicios de previsión. El espíritu colectivo se manifestómás potente en las profesiones intelectuales, dando origen a Instituciones quese denominaron Colegios creadas por Médicos, Farmacéuticos y Cirujanos,organización social tan potente alcanzó también a los albéitares.
Cuando se constituyó el gremiode Albéitares de Madrid, fue por una imposición imperativa relacionada con latributación, y limitaron su actividad a cuestiones deontológicas y a organizardiversas formas de previsión, pero insuficiente para mantener la cohesióncorporativa recogiendo tardíamente el espíritu religioso de las antiguascofradías medievales bajo el Patronato de San Eloy. Los albéitares, pocos ennúmero sin poder intervenir en los exámenes de los practicantes consideraban deescasa necesidad la agremiación profesional, únicamente obligados por lasautoridades locales, los albéitares madrileños se constituyeron en gremio, peroen gremio de jerarquía profesional examinador, en disputa contra el Tribunaldel Protoalbeiterato. La
de previsión social organizada por el gremio dealbéitares madrileños socorre a la viuda, prebenda a la orfandad, pero no enpensiones vitalicias que es forma de previsión relativamente moderna. Enaquellas épocas tenían los antepasados nuestros las mismas preocupaciones queactualmente tenemos nosotros.
De antiguo han preocupado a laveterinaria estos problemas, pero la veterinaria como colectividad no los habíaresuelto hasta épocas relativamente recientes, la entonces ANVE creó el Colegiode Huérfanos y el Montepío Veterinario que desaparecieron despuésestrepitosamente.
Con la pragmática de los ReyesCatólicos se inicia la era de la represión del intrusismo en veterinaria,repetida por Carlos III en otra Real Cédula, pero el bajo nivel culturalalimentaba el intrusismo. Se produjeron las Tarifas de Honorarios y en 1.830Risueño, La Escuela de Madrid, órgano rector de la profesión, formuló unasTarifas de Honorarios Profesionales. Pasados los años y aunque la Tarifa no secumplía en la mayoría de los casos, Casas de Mendoza en 1.866 redactó unproyecto de arancel para la profesión veterinaria que fue examinada y discutidaen el Claustro de la Escuela de Madrid. Las Asociaciones
llaban por suinactividad pues uno de los episodios de la historia profesional fue siempre elintrusismo, constante pesadilla de la profesión veterinaria; el veterinario enpleno siglo XIX estuvo obligado a enfrentarse continuamente con los intrusosque desprestigiaban a la profesión y mermaban los ingresos, pero la incultura yla ignorancia eran aliadas de los mismos.
En 1.840 al no admitirles losmédicos se funda en Madrid la Sociedad Veterinaria de Socorros Mutuos, primerasociedad creada por los veterinarios, siendo su Presidente, D. Ramón Llorente.Sus fines sociales el filantrópico para la invalidez, para la viudedad yorfandad, contando esta Asociación desde el primer momento con un crecidonúmero de veterinarios y entre los socios fundadores personalidades de laprofesión teniendo como órgano oficioso el Boletín de la Veterinaria quefue idea de José María Estarrona, encargándose después Casas y Guillermo SanPedro, la primera publicación que se registra en nuestra prensa profesional.Corta vida alcanzó la Asociación ya que al iniciar el pago de socorros seinició la baja de los socios, y el no ingresar principalmente jóvenes quecontribuyeran con sus aportaciones a sostener las pensiones. De todas lasAsociaciones de igual tipo que se organizaron, la mayor parte fracasaron comoentidades de previsión.
Las revistas profesionales hacentardíamente su aparición, (Siglo XIV), para la defensa de ideales ymejoramiento social, entre otras, “El Almanaque Veterinario” deChaubert, la aparición en Francia en 1.824 del “Recuiel de MedecineVeterinaire” de l´Ecole d´Alfort, ostentando actualmente el DecanatoMundial de las Revistas de Veterinaria.
En España, repetimos, la primerarevista que se publicó fue “El Boletín de Veterinaria” en 1.845dedicado a insertar memorias y artículos científicos y profesionales,apareciendo posteriormente “El Eco de la Veterinaria” en 1.853cesando en 1.859 y sucediéndole “El Monitor de la Veterinaria”,siendo su director Casas de Mendoza, durante veintitrés años consecutivos Casasde Mendoza dio a conocer en esta revista ante los profesionales españoles losprogresos de la ciencia veterinaria. “El Eco de la Veterinaria” sepublicó por Téllez Vicen y Leoncio Gallego, pero cesando a los pocos meses supublicación.
En 1.875 se crea en Madrid”La Unión Veterinaria” sociedad científico-profesional, y como órganooficial “La Veterinaria Española” en 1.857. Su único mérito fue el dealcanzar una larga vida, superior en duración a todas las revistas fundadas enel siglo pasado y años despuésdesapareció, siempre con personalismos, enconos y discusiones y en 1.878 laGaceta “Médico Veterinaria” con los nuevos preceptos docentes en la actividadprofesional y una falta de soluciones inmediatas en las diversas posiciones.
Los veterinarios de la centuriapasada iniciaron ensayos interesantes de vida corporativa de variasdirectrices, pero con poca vitalidad. De la antigua organización gremialrecogieron los veterinarios las principales facetas, pero con falta de solidez.
Posteriormente aparecen “ElClamor de la Veterinaria”, “El Progreso de la MedicinaVeterinaria”, “La Veterinaria Contemporánea”, dirigida por JesúsAlcolea, “La Veterinaria Catalana” en 1.900, dirigida por Sugrañez yMas Alemany, “El Veterinario Extremeño”, “La VeterinariaModerna”, “El Boletín de la Federación Veterinaria Aragonesa”,”La Veterinaria Tarraconense”, “La Medicina Veterinaria”,”El Heraldo de la Veterinaria”, revista científico-profesional en 1.902 Zaragoza, “Boletín de MedicinaZoológica” 1.902 Teruel. “La Veterinaria Toledana” en 1.905?Primera Época?, fundador, D. Victoriano Medina y en 1.950 “Segunda Época” dirigida por Sánchez Hernandoy Moraleda Benítez. Toledo, “Revista de Medicina, Cirugía, Farmacia yVeterinaria”, editorial Bailly-Bailliére, Madrid. “Revista deAvicultura Práctica” de la Real Escuela de Avicultura de Arenys de Mar.Barcelona 1.893. “La Prensa Veterinaria” de Fernando Sanz,Guadalajara. “El Imparcial” revista semanal de medicina veterinaria,agricultura, y ganadería, 1.864. Madrid, fue considerada como órgano oficiosode los veterinarios militares. “La Veterinaria Catalana”. “LaGaceta Médico-Veterinaria” fundada en 1.878 y dirigida por Espejo y DelRosal y también por Eusebio Molina Serrano, titulada después “Gaceta deMedicina Veterinaria” y posteriormente “Gaceta de MedicinaZoológica” 1.901, teniendo por título después “Gaceta de CienciasPecuarias”.
“La ReformaVeterinaria” en Madrid, pero no tuvo ningún eco en la profesión, y hemosde citar también la revista de “Inspección de Carnes, Mataderos yMercados” por D. Mateo Arciniega, entre otras. Nicolás Casas de Mendoza,ho
de realidades atento a los intereses profesionales, trataba las diversascuestiones de la evolución social de la veterinaria, con un criterioconstructivo, de una profesión nueva, fuerte y prestigiosa, siendo admirable suactividad.
Del tiempo pasado quedan lasconquistas logradas por él, contribuyendo a una estructuración original de laveterinaria.
Se clasificaron PartidosVeterinarios abiertos y cerrados, y Morcillo defendía la idea de laestatificación de los servicios veterinarios, formar partidos al estilo de losnotariales y que los veterinarios percibieran sus haberes del Estado.
Años después durante muchosaños, muchos veterinarios defendieron esta idea como original y nueva, y queera ya en tiempos de Juan Morcillo Olalla, que fundó la Agrupación de”Veterinarios de la Ribera Baja de Valencia”, la AsociaciónVeterinaria de “Las Riberas delJúcar”, publicando el periódico “La Alianza Veterinaria” en1.882, pues el Colegio de Valencia se creó en el año 1.896, es decir muchosaños antes que los demás Colegios.
De 1.882 a 1.884 se fundaron encapitales de Provincias y en los partidos en algunas zonas comarcales,Asociaciones Profesionales, -Asociación Científico-Veterinaria- y en 1.884 conla suma de estas Asociaciones Profesionales de Provincias se constituyó la LigaNacional de los Veterinarios Españoles, coadyuvando a la defensa de losderechos profesionales, pero sus resultados no confirmaban los deseos. EstaFederación Corporativa de Asociaciones agrupaba ya a la veterinaria española.
La Liga no hizo nada deprovecho, al morir Téllez Vicen registrando únicamente dos hechos positivos, lanecesidad de una legislación de Policía Sanitaria Veterinaria, y laintervención oficial en las cuestiones zootécnicas disputando la competencia alos ingenieros agrónomos que iniciaban su intromisión.
Aparte de esto no realizóprograma alguno de las reivindicaciones veterinarias.
Desde el punto de vistaacadémico se tomaba el ejemplo de Francia, se constituyó la “AcademiaEspañola de Veterinaria” en 1.855 en Madrid, y Barcelona constituyó la”Academia Médico-Veterinaria Barcelonesa” en ese mismo año, que apartede temas científicos propugnaba mejoras profesionales. Más adelante sedisolvieron pero anteriormente en 1.850 la Academia de Medicina Veterinaria sehabía constituido.
Y al final del siglo el CoronelVeterinario, Molina Serrano, en 1.897 crea una nueva Academia, “SociedadFomento de las Artes” y una sección de Medicina Veterinaria con autonomíapropia, pero desapareció rápidamente. Generalmente estas Academias eranllevadas con una política personalista, fueron Corporaciones partidistas en lasque abundó la política. (Sanz Egaña).
Las intrigas aceleraron sumuerte, fue lánguida y sin pujanza la vida de las Academias. Como notaanecdótica, el Coronel D. EusebioMolina Serrano, utilizaba el seudónimo de D. Florencio Arnau Jiménez,publicando, entre otros, un artículo “Racional y Científica Organizaciónde todos los servicios que directa o indirectamente se refieren al ganadomilitar” en 1.889. Sevilla.
CONGRESO ESPAÑOL DE VETERINARIOS
Se cel