07 Mar Aportación de las ciencias veterinarias a la investigación sobre los trasplantes de órganos
Investigación sobre losTrasplantes de Órganos
Dr. Dieter Brandau Ballnet
Académico de Número
27 de abril de 1994
Excelentísimo e Ilustrísimo Señor Presidente
Excelentísimos e Ilustrísimos Señores Académicos
Ilustrísimos Doctores
Señoras, Señores
Queridos Amigos
Querida Familia
En este momento, tan serio y protocolario, vais apermitir que mi corazón, que mi espíritu, vuele a presentar la ofrenda de amor,en el recuerdo, ante los dos seres que más hubieran floreado, proclamando a loscuatro vientos, estos galardones, estos honores, que tan inmerecidamente se mevan a conceder en el día de hoy : A mi Madre, Ana María y a mi padre político,Manuel. Seguro que ellos están sintiendo el mismo orgullo y emoción que sentísvosotros y a mi me embargan, en estos instantes.
Y vosotros, querida Marisa y queridos hijos, quiero quecomprendais el por qué, de tantas horas, días incluso, en que os he privado demis atenciones, para dedicárselos a la Ciencia y a la Docencia. Por ello ospido comprensión y perdón, en la esperanza de que mi presente, no solosignifique pasado, en vuestro futuro.
Excelentísimos Señores; permítanme un corto, pero no porello menos cariñoso, recuerdo, a la persona que, desde la fundación de estaDocta Corporación, ocupó el “SILLÓN NUMERO DOS”, que ahora me ha sidoasignado.
Para el Dr. Sanz Sánchez, mi reiterado afecto que ya envida procuré ofrecérselo, sin poder intuir el honor que me habría decorresponder de ser su sucesor en este sillón de la Real Academia de CienciasVeterinarias.
También quiero que mis primeras palabras, lo sean degratitud, lealtad y deseo de colaboración hacia el Excmo. e Ilmo. Sr. Prof. Dr.D. Mariano Illera Martín, de cuya persona y cargo, vengo a recibir estoshonores.
En consecuencia, Prof. Illera, si hasta el momentopresente ha dispuesto de mi colaboración personal en todo, reciba asimismo,desde hoy, mi gratitud, por el hecho de posibilitarme colaborar en las laboresque la, “ya nuestra”, Academia pueda encomendarnos en el futuro.
Y antes de entrar en la materia que corresponde a midiscurso de ingreso, les expondré la causa por la que me siento atraído y yocreo que, por la violencia de la atracción, podría decirse que arrastrado,hacia la Veterinaria.
La Providencia ha querido que siempre, al comenzar unaépoca importante o trascendental en mi vida profesional o académica, se hicierapresente la figura de un veterinario para allanarme el camino o servirme deguía.
Recuerdo la gran preocupación que sentí, ante la enormeresponsabilidad que adquiría, al hacerme cargo del Servicio de Medicina yCirugía Experimentales, (del Hospital Clínico de San Carlos, de la Facultad deMedicina de Madrid), para coordinar los trabajos de investigación de lasdiferentes cátedras y servicios.
Pues resultó sencillísimo engarzarme en ese engranaje. Miantecesor lo había puesto en marcha y se notaba que era la obra de unveterinario especializado, el Excmo. Prof. García Partida.
Retrotrayéndome más en el tiempo: Cuando sentí lanecesidad de obtener el Grado de Doctor en mi faceta médica, se presentó laoportunidad de conocer a una persona que fue mi luz y mi impulsor y que mebrindó toda su ayuda, para la realización de dicho trabajo. Esa persona, que enesos momentos impartía docencia en la Facultad de Veterinaria, es el AcadémicoExcmo. Sr. Dr. D. Laureano Saiz Moreno, quien con la ayuda de nuestroinolvidable amigo, desgraciadamente desaparecido, también veterinario, AntonioHerrera, puso a mi disposición todos sus conocimientos sobre la hidatidología.
Fue él, el Prof. Saiz Moreno, el que me hizo ver laimportancia que las ciencias veterinarias tendrían para mis investigacionessobre la hidatidosis. Lo que a su vez me impulsó a realizar los estudios de laLicenciatura de Veterinaria en la Facultad de Madrid.
Por mis aficiones quirúrgicas, es lógico que buscaraasesoramiento en la Cátedra de Cirugía, que a la sazón dirigía el Excmo. eIlmo. Prof. D. Félix Pérez y Pérez, donde fui acogido con toda clase deatenciones. Pero lo que es más maravilloso, es que dentro de ese fenomenalgrupo de personas que me ofrecieron su ayuda y colaboración, se destacó lafigura de un hombre y no precisamente, como él siempre asevera, por su volumencorporal, sino por su hombría de bien y por su grandeza de espíritu. El supohacer de mi un discípulo incondicional y a lo largo de veinte años deconvivencia, renunciando a sus privilegios de Maestro, me ha otorgado el máspreciado de los títulos, no me llama amigo, no. Me llama hermano.
Gracias por ello Excmo. Prof. Olías…. GraciasMaestro…. Gracias Julio…. Gracias Hermano.
Comprenderán ahora sus Ilustrísimas por qué, propiciadopor estas circunstancias, no me pude sustraer a la tentación de analizar lacontribución que las Ciencias Veterinarias han aportado al progreso de lacirugía humana, en especial a la investigación sobre los trasplantes deórganos, pues son las dos facetas que tan indeleblemente se han grabado en midevenir investigador, como médico y como veterinario.
INTRODUCCIÓN
A modo de apunte histórico digamos que: En las primerasedades la Cirugía fue teutúrgica y adivinatoria, muchas veces ligada a losquehaceres sacerdotales. Más tarde, con los griegos, fue dogmática. Con losromanos, empírica. Y escolástica, monacal y bastante marginada, en la EdadMedia.
En los primeros tiempos, la Veterinaria, se mantuvomezclada y aún confundida con los cometidos médicos. De ahí que la mayoría delos ejercientes de la Veterinaria en la antigüedad, fuesen también médicos.Prueba de ello es que el ASHUM del Código de Hammurabi, en sus artículos,designara tanto al médico como al veterinario .
Con el advenimiento del Cristianismo el hombre es elevadode categoría y los animales son relegados, lo que significa una caída de loscometidos veterinarios.
La llegada de los enciclopedistas hace renacer con fuerteimpulso todas las ciencias.
En medicina humana se desea analizar y desentrañar lossecretos de la vida, intentando resolver en los animales los problemas que nose podían solventar en el hombre, haciéndose cada vez más necesarias laanatomía y fisiología comparadas; en suma, la experimentación animal.
Esto hizo renacer a mediados del siglo XVIII la profesiónveterinaria. De esta manera se llegaría a la fundación de la primera Escuela deVeterinaria del mundo en Lyon en 1762, seguida de Alfort-París en 1766….etc.
La mayoría de estas escuelas, con claro espíritu derealismo, recurrieron a la ayuda de eminentes profesores de titulacionesvecinas.
En Francia: Vicq d’Azyr, Furcroy, Dulong, etc; enBélgica: Le Bell y Van t’Hoff; en Italia: Sertoli o Ercolani; en Suiza: Nägeli y Bollinger; en Inglaterra:Hunter y Cooper; en Argentina: Hussay; y otros muchos.
Como vemos, en sus primeros tiempos, las CienciasVeterinarias contrajeron una deuda con las ciencias afines.
En sentido inverso están las colaboraciones deveterinarios con la medicina. Por sus aportaciones a la ortopedia, y la grancantidad de aparatos que ideó, destaca en Bélgica; Brogniez, veterinarioprofesor de la Escuela de Curengham.
En Estados Unidos brillaría por idénticos motivos,Stader, de Pensilvania, como pionero de los enclavijamientos centromedulares.
En Viena, Dexler describe las manifestaciones clínicas yanatómicas de la hernia discal en perros, años antes de que fueran demostradasen el hombre y Benesch modifica y mejora la anestesia epidural.
A finales del siglo pasado Terrier y Alglave, inauguranen París la cirugía aséptica, realizando las más delicadas intervenciones y enlas mismas utilizan los conocimientos básicos adquiridos en Alfort.
Desde entonces prepondera la Escuela de Alfort en todoslos trabajos de cirugía experimental, como los cursos para médicos y biólogoscreados por Marcenac.
Hoy día es tan clara esa necesidad, que incluso en Españason impulsados los centros de cirugía experimental, vinculados a los grandesnúcleos hospitalarios tanto docentes como asistenciales.
El binomio Veterinario-Médico ha producido pues, desdesiempre, óptimos frutos y valgan como ejemplo los de Knowles-Snyder en larealización, por primera vez, de los reimplantes de extremidades amputadas enperros, y en España, García Izcara- Cajal en las investigaciones sobre larabia.
Si realizamos un somero repaso histórico podemos observarcómo la Cirugía resurge en cuatro ocasiones, que podríamos denominar conjusticia, RENACIMIENTOS.
Estos cuatro renacimientos los podemos detectar, elprimero en la Grecia clásica y representado por Hipócrates, el segundo duranteel propio renacimiento con Vesalio y Paré, el tercero a mitad del siglo XIX conlos descubrimientos de la asepsia y la anestesia y el cuarto Renacimiento es elque estamos viviendo en la actualidad, el de la cirugía biológica.
De la mano de los hermanos Hunter y en especial de JohnHunter nace la Cirugía Experimental.
Y es el auge de la Cirugía Experimental el que ha hechoposible, en gran parte, el desarrollo científico de la cirugía contemporánea,que a partir de la Segunda Guerra Mundial modela al cirujano como un biólogoquirúrgico.
Potenciando esta concepción y tomándola como meta y finúltimo, es como la Investigación Quirúrgica adquiere una nueva y más ampliadimensión.
Antiguamente el investigador era un ser autodidacta, quetenía una idea, desarrollaba en solitario su plan de trabajo y guardabacelosamente sus descubrimientos hasta concluir la investigación y poder ofrecerlos resultados a la luz pública.
En la actualidad esto no es posible por la gran cantidadde problemas, de toda índole, que surgen a lo largo de un proceso investigador.
Es por ello que al plantearse cualquier línea deinvestigación, haya que recurrir a la formación de equipos multidisciplinares.Máxime en el tema que nos ocupa.
El trasplante de órganos es fuente de múltiples líneas deinvestigación que, al utilizar modelos experimentales de base quirúrgica, seven necesitadas de la colaboración directa del veterinario como eslabónfundamental de la cadena investigadora, pues es indudable que los protagonistasde la investigación quirúrgica experimental son los animales, lo que supone queen tanto no dispongamos de otros recursos y los resultados sigan ofreciendo unaimpagable ayuda a la humanidad, estará justificada, en cierta medida, suutilización; siempre y cuando la metodología se adapte a las más elementalesnormas éticas, en el manejo y trato de los animales y a las normas científicas,en el desarrollo de los protocolos de investigación.
El trasplante de órganos en animales se ha venidodesarrollando habitualmente en los ambientes médicos, para el adiestramiento ennuevas técnicas quirúrgicas y siempre con miras a la aplicación de susresultados con fines terapéuticos en la especie humana. No obstante, de unosaños a esta parte, el veterinario ha adquirido un protagonismo esencial en este campo, no solo en la organización,puesta en marcha y control de los bioterios o animalarios de los Servicios deExperimentación Animal (que por ley les corresponden), sino también en eldesarrollo de las propias investigaciones, puesto que nadie mejor que él conocela Fisiología animal, aplicable por ejemplo a la anestesia de los mismos, o laAnatomía, para la mejor valoración de las vías de abordaje a determinadosórganos, o de los lechos receptores idóneos para la implantación de los mismos.Nadie mejor que el veterinario domina o conoce la Patología, para controlar laexperiencia que, por su esencia misma, debe conllevar un postoperatoriotormentoso.
En definitiva, las Ciencias Veterinarias han conseguidoocupar en este momento el lugar que les corresponde dentro del campo de lainvestigación sobre los trasplantes de órganos, en particular y sobre lainvestigación experimental en general.
¿Cómo se ha conseguido esto?, lo podremos comprender alrepasar la propia…..
HISTORIA DEL TRASPLANTE DEÓRGANOS
La idea de sustituir un órgano o tejido enfermo, por otrosano, es antigua y queda perfectamente reflejada, a lo largo de la historia,por la representación pictórica en diferentes épocas, del milagro de los santosCosme y Damián, los cuales sustituyen la pierna con cáncer de un hombre blanco,por la de un etíope recientemente fallecido.
Pero es durante el siglo actual cuando el trasplante deórganos se desarrolla como ciencia.
Alexis Carrel en 1914 describe y aplica las técnicas decirugía vascular al trasplante experimental, estableciendo las bases para eltrasplante de órganos.
Sin embargo en las dos primeras décadas, se intentará enprimer lugar el trasplante al hombre,de órganos tomados de animales como monos, corderos, cabras o cerdos, sinconocer todavía los mecanismos que llevan al fracaso inmediato de los mismos.
Es decir, se comenzó por la realización dexenotrasplantes (animal – hombre), no concibiéndose la realización de losmismos como fase experimental previa, a su aplicación en humanos.
Esta idea se va desarrollando a lo largo de esos años,para alcanzar su auge en la década de los 60.
El primer alotrasplante que se realiza en el hombre es elde riñón, por Voronoy en 1936.
El fracaso precoz del mismo, frena, el furor de lostrasplantes de órganos desde el punto de vista clínico, que no se reemprederíanhasta los años cincuenta, después de que Holmann descubriera una reacción másrápida al segundo alotrasplante de piel en el mismo individuo, o de que Barrettrefiriese la mayor supervivencia del trasplante de piel entre hermanos gemelosidénticos, o de que Gibson y Medawar instituyeran el concepto del fracaso delinjerto de piel como una reacción de base inmune.
Como consecuencia se plantea, a partir de ese momento, elque siempre deberá preceder a la aplicación clínica de los trasplantes, suestudio experimental en animales.
En 1937 sale a la luz una obra conerada como la de la ugía expeental. Su autor el Profesor Markoztuyó lo que nosotrosqueremos dejar patente en esta conferen: “La importancia fundamentalde la aportación de los saberes de las Ciencias Veterinarias a lasinvestigaciones experimentales con animales, de aplicación en clínicahumana”. Esta realidad queda reflejada en las palabras que en elprólogo de dicha obra deja escritas el Dr. Frederick G. Kergin
….Para realizar esta obra, la mejor asociación que pudohaberse producido fue la del Doctor Markowitz, profesor de Fisiología de laUniversidad de Toronto con sus colegas del equipo médico de la EscuelaVeterinaria de Ontario. Los miembros de este equipo, además de poseer granexperiencia práctica en cirugía de animales, demuestran en las páginas de estaobra sus conocimientos profundos en ciencias básicas y su capacidadpedagógica….
Los co-autores, sobradamente conocidos en los medioscientíficos veterinarios, son Archibald; Profesor y Jefe de la División deMedicina y Cirugía del Ontario Veterinary College, y Downie; Profesor y Jefedel Departamento de Ciencias Fisiológicas de la misma institución.
En España, uno de los úlos exponentes y compens,referente a los trasplantes de órganos, desde el punto de ta expeental,es la obra: “El trasplante experimental de órganos” de Arias ycol., surgida de las investigaciones realizadas en el Servicio de Medicina yCirugía Experimentales del Hospital Clínico de San Carlos de Madrid, por unequipo, regido por el Profesor Durán Sacristán (Catedrático de Cirugía de laFacultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y Académico de laReal de Medicina), en el cual colaboraron estrechamente, Cirujanos Médicos yVeterinarios.
Todos los aspectos del trasplante de órganos, desde elpunto de vista experimental, son abordados por estos investigadores y se tratanen dicha obra.
Las peras cuesnes que se planteó este eqo,ndo estudas y anaadas sus poles solunes, son las referentes a laaneste. Quedando plasmadas en trabajos como: “Anestesia en eltrasplante ortotópico de hígado en el cerdo”, donde estun yresuelven todos los problemas que se presentan durante la aneste, desde elpunto de ta lóo, en los trasplantes de hígado. O los problemastécos que se resuelven con la “Intubación endotraqueal dirigida portraqueocentesis en el cerdo”: trabajo en el que se desarrolla una nueva técnica de intubación, paraobviar las dificultades que se presentan desde el punto de vista anatómico.
También son dignas de destacar las aportaciones sobre lapreservación de los órganos, reflejadas en las siguientes experiencias:
“Preservación del hígado de cerdo por perfusiónsimple y almacenamiento hipotérmico: profilaxis de las complicacionespostrasplante”
. Tesis Doctoral de Fernández Cordero, X. donde sedemuestra que las lesiones endoteliales, surgidas a tenor de la isquémia fría,se agravan al revascularizar el órgano y que no menos importancia tiene lapresión a la que se realizan las diferentes perfusiones de los órganosdonantes, así como la rapidez con que se realiza su hipotermia.
O lasvesanes deadas a uar un nuevométodo de perfu