Animales salvajes y salud pública

ANIMALES SALVAJES Y SALUD PÚBLICA

 

Dr.D. Joaquín Goyache Goñi

Departamento de PatologíaAnimal I

Facultad de Veterinaria.Universidad Complutense

8 de junio de2000

 

La mayoría de las enfermedades emergentes del hombreson el resultado de la exposición a patógenos zoonóticos; es decir, a aquellosque se transmiten de forma natural entre el hombre y los animales, con o sin elestablecimiento de un ?nuevo? ciclo en el hombre. La vida salvaje juega unpapel fundamental en este tipo de emergencia proporcionando una enorme reservade agentes zoonóticos desconocidos con anterioridad.

 

En los últimos tiempos, los episodios de emergenciainfecciosa o parasitaria en el hombre se han hecho cada vez más frecuentes,implicando, en casi todos los casos, a agentes zoonóticos o patógenos que handado el ?salto? desde su hospedador habitual afectando al hombre súbitamente (opor lo menos siendo descrito este proceso en la especie humana por vezprimera). Los agentes zoonóticos producen, como ya se ha citado anteriormente, infeccionesen animales y hombre, por lo que el conocimiento de los reservorios no-humanos(principalmente animales salvajes) es esencial para entender la epidemiología yposible control de este tipo de enfermedades en el hombre. La búsqueda denuevos patógenos zoonóticos ha llegado a ser una parte de la estrategia que sesigue para contrarrestar la amenaza de las enfermedades emergentes humanas. Elconocimiento adquirido sobre patógenos bien estudiados puede ayudar en estavigilancia. Las enfermedades zoonóticas son típicamente endémicas y acontecenen focos naturales; sin embargo, cualquier alteración de estas zonasrestringidas puede facilitar la aparición de epidemias. Por razones prácticas,la vigilancia de este tipo de enfermedades se ve limitada a  la detección de los casos humanos. ya que lavigilancia de los hospedadores naturales puede ser irrealizable debido a lagran complejidad de muchas zoonosis. Todo ello hace que sea imposible predecircuando o donde se producirá la siguiente emergencia de una enfermedadzoonótica, y cuál será su importancia final. La conjunción de todos estosfactores hace que sea particularmente difícil el estudio de estas enfermedadesya que se requiere la colaboración de especialistas de muchas disciplinas(microbiólogos, ecologistas, ornitólogos, entomólogos, físicos, epidemiólogos,etc.), incluyendo a geógrafos y matemáticos en aquellas con una fuerteimplicación medioambiental.

 

El paralelismo entre las enfermedades emergentes delhombre y los animales (domésticos y salvajes) seguramente se extiende mucho másallá de los primeros registros escritos sobre enfermedades, comenzando con lacolonización de la tierra por los antecesores del hombre, tiempo durante el quese enfrentaron con patógenos exóticos a medida que ésta se producía.

 

El proceso por el que los agentes infecciosos setransfieren de los animales al hombre, o se diseminan desde grupos aisladosentre nuevas poblaciones, puede ser denominado “tráfico microbiano”.Un elevado número de actividades incrementan dicho “tráfico”,resultando en la promoción de las enfermedades emergentes, incluyendo muchas delas más “novedosas” infecciones e infestaciones.

 

La emergencia de una determinada enfermedad viene,frecuentemente, determinada por cambios en la ecología del hospedador, la delpatógeno o la de ambos. Demasiado frecuentemente, la emergencia de unaenfermedad es provocada por la acción del hombre, aunque las causas naturales,como el cambio climático, pueden tener una acción determinante (Rogers yPacker, 1993). La expansión humana (con un marcado incremento en la densidad depoblación y la subsiguiente penetración paulatina del hombre, dentro del medionatural, puede explicar la emergencia del dengue y el cólera debido a laprimera de las causas y del SIDA y las infecciones por Ébola en el segundosupuesto. La presión adicional del hombre sobre los cada vez menos extensoshábitat de las poblaciones de animales salvajes provocan un marcado aumento dela densidad de estas poblaciones y, por lo tanto, la emergencia de enfermedadesen animales salvajes y, además, la posibilidad de que el hombre entre encontacto con patógenos previamente desconocidos.

 

Un factor a tener en cuenta, se coneran lasenfermedades emergentes del hombre y los aales domésos, y que ultaen extremo la erraa