18 de junio de 2018
18:00

Mesa Redonda sobre “Bioseguridad en las producciones apícolas”

Fecha: 18 de junio de 2018

Hora: 18:00

Lugar: Sede de la RACVE

Invitación:

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Ponentes:

Resumen

La reciente y masiva pérdida de colonias de abejas melíferas en España y en otras regiones del mundo ha sido causa de alarma y preocupación social. Es reconocido el notable valor económico y ecológico de esta especie, como generadora de productos y por su papel polinizador. Su futuro, como el de otras especies de polinizadores, preocupa dadas las crecientes amenazas que afrontan. Entre las amenazas son socialmente muy conocidas as derivadas del impacto que los plaguicidas tienen en estos animales, pero han sido dos agentes exóticos los que más han afectado la viabilidad y productividad de esta ganadería como son el ácaro Varroa y el microsporidio Nosema.

La apicultura representa un sector ganadero con características muy especiales, que la definen y diferencian del resto de actividades ganaderas. El valor económico de la apicultura deriva de la producción de miel y de otros productos apícolas, y en especial, de su acción polinizadora de los cultivos y la vegetación natural. Las abejas juegan un papel imprescindible en la productividad agraria: la abeja es el principal polinizador doméstico de nuestro medio ambiente, donde se estima que el mantenimiento del 84% de los cultivos requiere la participación de algún polinizador natural.

El control de la sanidad de esta producción tiene un peso importante y crucial para el sector, dado que España es uno de los países europeo con un mayor número de colmenas y apicultores profesionales, es decir, profesionales cuya principal fuente de ingresos procede de su actividad apícola. Como ya hemos comentado, la apicultura ha afrontado y afronta importantes retos sanitarios. Si bien el peso del control de estas enfermedades debe recaer directamente sobre los veterinarios, son muy pocos los que se dedican en exclusiva a esta actividad, aunque en los últimos años, derivado sobre todo de la gran alarma social sobre la pérdida de las colmenas, los apicultores demandan cada vez más profesionales veterinarios especializados. Recientemente se ha creado AVESPA, asociación de veterinarios especialistas en Sanidad y Producción Apícola, que en los dos años de existencia está realizando una magnifica actividad informativa y formativa, habiendo sido participado ya muchos de sus miembros en diversos foros de divulgación y decisión.

Dada las peculiaridades de esta ganadería es crucial que tanto los veterinarios como otros profesionales relacionados con el sector sean capaces de identificar elementos objetivos relacionables con alguna patología en curso. Los signos clínicos observables en el campo no son fácilmente identificables por los profesionales y ocasionalmente pueden llevar a confusión. Además, la toma de muestras es crucial para un correcto diagnóstico y es determinante que se realice de forma adecuada según la sospecha que se tenga.

Pero derivado de los frecuentes movimientos entre colmenares tanto de abejas, como de apicultores, y por qué no, de veterinarios es imprescindible evitar la difusión de las enfermedades, reduciendo los riesgos de introducción en las explotaciones y dentro de las mismas. Es labor del veterinario no sólo conocer e identificar enfermedades exóticas que hay que denunciar, sino inculcar en los apicultores una adecuada planificación de limpieza y desinfección del material que reduzcan los riesgos en enfermedades endémicas.