12 de mayo de 2014
19:00

Evaluación de captadores e inactivadores de micotoxinas

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Fecha: 12 de mayo de 2014

Hora: 19:00

Lugar: Sede de la RACVE

Invitación:

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Ponentes:

Resumen

(1) Las micotoxinas son metabolitos fúngicos que podemos clasificar en 5 grupos bioquímicos, de cuya estructura química común deriva su efecto toxicológico.
(2) Con la tecnología agrícola actual se hace difícil evitar la presencia de micotoxinas en los
alimentos y aunque las autoridades de diversos países han establecido unos límites máximos
admisibles, se siguen produciendo daños en la economía de las empresas avícolas y ganaderas. (3) La presencia de micotoxinas en los alimentos para animales causa pérdidas económicas
valorables en el 18% de la producción anual mundial de cereales y tiene repercusiones sobre la salud humana y animal.
(4) Por ello en la última década se ha extendido la utilización de los denominados captadores
de micotoxinas en la tecnología de la fabricación de alimentos para aves y ganado como
demostración práctica de la importancia que los productores le dan a esta contaminación de
los alimentos basada en su cuantificación por pérdida de índice de conversión, de producción
cárnica y por la mortalidad que ocasiona a la industria.
(5) Ante este hecho las autoridades de diversas áreas geográficas han adoptado actitudes muy
diferentes. En un área geográfica han reaccionado ignorando la realidad, simplemente los
captadores de micotoxinas no existían en la lista de aditivos, pero recientemente ha legislado
siguiendo criterios que en nuestra opinión tienen un claro origen lobbistico.
En otra área han aceptado la utilización de captadores pero sorprendentemente ahora han
decidido que los captadores no son aditivos, los han convertido en materias primas y por tanto no precisaran registro.
Un tercer grupo ha permitido la utilización de captadores restringiendo el uso solo para la
captación de aflatoxina B1, ignorando su eficacia frente a otras micotoxina, y finalmente un
cuarto grupo ha clasificado a los captadores dentro del grupo de fármacos para alimentación
animal.
(6) Por tanto nos encontramos ante un hecho real, imposible de obviar, regulado con criterios
dispares y de gran transcendencia en la salud pública, sanidad animal y economía global.
(7) Por tanto es el momento oportuno para que la comunidad científica aporte criterios
basados en la aplicación del método científico y basados en:
7.1 Ensayos in vivo por especies animales, micotoxinas y captadores
7.2 Evaluaciones en órganos marcadores (molleja, intestino, hígado, huesos) que nos informan de los efectos perjudiciales de las micotoxinas y los resultados de prevención de estos daños.
7.3 Evaluaciones in vitro basado en modelos de aparatos digestivos artificiales. Proponemos un modelo para monogástricos y otro para poligástricos que permiten reproducir las condiciones de cada sección del aparato digestivo, tomar muestras, y evaluar el porcentaje de la captación de micotoxinas y su absorción en el colon y recto.
7.4 Evaluaciones bioquímicas y hematológicas de los efectos perjudiciales de las micotoxinas y su prevención.
(8) Como resultado de las evaluaciones in vitro es posible establecer unos rangos máximos y
mínimos de captación en función de la afinidad entre la micotoxina y el captador, de la
concentración de la micotoxina en los alimentos y de las circunstancias fisicoquímicas de cada
uno de los tramos del aparato digestivo.
(9) Finalmente esto permitiría a cada productor informar al usuario de la dosis adecuada para
cada tipo de contaminación y con ello se clarificaría la información contenida en las etiquetas y material técnico de cada producto.