
31 May Sesión sobre «Anisakis y alergia»
La profesora Dra. Dª. María del Carmen Cuéllar del Hoyo, Catedrático de Parasitología del Departamento de Parasitología de la Facultad de Farmacia Universidad Complutense de Madrid, intervino el día 30 de mayo en la RACVE para tratar, en sesión académica, un asunto que sigue siendo de actualidad: los anisakis y la alergia.
La sesión se inició con unas palabras del Dr. Antonio Ramón Martínez Fernández, académico de número. El Dr. Martínez realizó la presentación de la conferenciante e introdujo el tema a los presentes con las siguientes palabras:
Carmen Cuellar del Hoyo es una madrileña nacida en la década de los 60 del siglo XX, catedrático de Parasitología del único Departamento de Parasitología de la Universidad Complutense, radicado -residualmente, al parecer- en la Facultad de Farmacia, donde fue fundado hace unos 36 años. Es uno de los cuatro catedráticos -tres numerarios y un habilitado, de momento- que forman parte de este departamento mencionado.
Nace Carmen cuando se está produciendo en las ciencias biológicas y consecuentemente en la parasitología un conjunto de novedades instrumentales y epistemológicas revolucionarias, que lo cambiarían todo. Así, se supera a efectos prácticos la visión de lo más pequeño que el límite de resolución de la luz visible permitía y se logra contornear objetos -ver sus bordes y por ello su forma- con una radiación de longitud de onda mucho menor, la de los electrones. Las subsiguientes microscopías electrónicas -de transmisión y barrido- nos adentraron en el espacio nanométrico, interpretándose las estructuras celulares, observándose la morfología íntima sustento de funciones de los agentes patógenos.
Una segunda instrumentación, las matemáticas al servicio de la biología: de la taxonomía -sistemas taxonómicos numéricos- revolucionaron el concepto de especie y las relaciones entre las especies: origen, transformación en el tiempo, parentesco, es decir, filogenia.
Una tercera instrumentación, de mayor calado y asociada a la anterior, la revolución molecular incide en la parasitología desde varias vertientes. Por una parte, la constatación de que las moléculas conservadas, las esenciales como los ácidos nucleicos o las proteínas expresión funcional de los genes, son los mejores fósiles y están ahí esperando que los observemos e interpretemos, que leamos en ellos el momento origen y los pasos transitados en el tiempo pasado, es decir, la evolución. Esta instrumentación revoluciona la genética y consecuentemente todas las ciencias biológicas: la morfología, la fisiología, la bioquímica, la patología esporádica, la infecciosa, las relaciones entre los nosógenos y sus víctimas. El mundo vivo se entiende por primera vez como un conjunto único y común, diversificado en este largo tiempo de unos 3,2 eones.
Se inicia, repito, un nuevo entendimiento – con bases experimentales ciertas – del conjunto formidable de los seres vivos, nace así a través de la biología molecular una nueva biología, una nueva visión de todos los seres vivos y, en consecuencia, la parasitología también se reforma y salta desde una base morfológica a la molecular. Un paso adelante mayor que el representado por los dos saltos previos: el del ojo desnudo al microscopio (milímetros a micrómetros) y el de la luz a la radicación electrónica (de micrómetros a nanómetros).
Por otra parte, la parasitología va a sufrir otro par de seísmos que la agitaron e hicieron crecer. Por una lado, el nacimiento y desarrollo de la ecología que la arropó solícita en su seno. La Parasitología estudia una modalidad de vida de los seres vivos, una modalidad de vida en común, simbiosis, entre una especie que utiliza a otra – en su interior o exterior – como su medio; esta segunda especie, la hospedadora es su paisaje, su albergue, su espacio de lucha por la supervivencia, su espacio para alimentarse, crecer y reproducirse. La parasitología se libera de la medicina que la había visto nacer y crecer para sumergirse en el mar inmenso de las relaciones de los seres vivos entre sí. No abandona la medicina, es su razón primera de existencia, descubre sin embargo su paternidad.
El otro seísmo transformante es la molecularidad de las relaciones parásito hospedador. Todo empieza a traducirse en diálogos y equilibrios moleculares que lentamente van explicando el porqué de todos esos pasos que significan la patogenia, la tolerabilidad, la curación, la infección; el ciclo biológico tantas veces singular y extraordinario del parásito; la respuesta tantas veces compleja y elaborada del hospedador.
Se completa este nuevo cuadro con la molecularidad interpretada de la respuesta al parasitismo, la respuesta inmune, la que se traduce en oposición activa, en equilibrio, en victoria o derrota frente a la agresión, en memoria aprendida de la respuesta.
Pues bien, a esta nueva parasitología accedió en los años 80 del siglo pasado, una alumna destacada de la Facultad, a la que gustó la amplia parasitología que se impartía en aquella época, accediendo a la cátedra para realizar su tesis doctoral. Encontró allí el ámbito de desarrollo de su vocación docente e investigadora. Ocurre así que ha pasado 33 años, unida al espacio y ambiente, al medio y a los hombres que han servido esta cátedra. Este ha sido el sino de los abducidos por la universidad, también el de Carmen Cuéllar que hoy tengo el placer de presentar a esta corporación.
Se licencia a los 23 años, un curso más tarde se gradúa y cuatro años después, mientras trabaja, alcanza el grado de Doctor con una tesis que publica la editorial de la UCM: 326 páginas de toxocariois natural y experimental, la enfermedad parasitaria producida por un nematodo extraordinario, Toxocara canis, un ascárido que conserva en buena parte oculto su pasado asociado a la cadena trófica de un carnívoro (el perro, el lobo) que era su hospedador último, donde finalmente se reproducía y es ahora sólo su único hospedador; pero son los recuerdos, episódicos, de su pasado biológico, una de las causas por lo que también se estudia: los síndromes de larva migrans visceral en el hombre, además de la enfermedad canina.
Durante los 5 años posteriores a su licenciatura, mientras se gradúa, realiza y lee su tesis doctoral, trabajando como profesor para trabajos prácticos primero y enseñanza teórica mas tarde en el Colegio Universitario CEU. En 1991 obtiene por oposición una plaza de Profesor Titular de Escuela Universitaria en la Facultad de Farmacia de la UCM y tras dos años, el cargo de Profesor Titular de Universidad, puesto que desempeña los siguientes 11 años, para en el año 2012 alcanzar su estatus actual de catedrático de universidad adscrito a la UCM, Parasitología.
Una carrera típica, llena de éxito ya que instaura entre nosotros una línea de investigación fructífera siempre alrededor de dos ascáridos: el mencionado Toxocara canis y Anisakis simplex, ampliándose en este último caso a algún otro parásito del pescado.
Además de parasitología en todos sus aspectos: clases prácticas, clases teóricas, experimentación, su trabajo y estudio se inclina fundamentalmente hacia la respuesta inmune que inducen estos nematodos. Continuamente, desde su tesis doctoral, el eje de su experimentación es básicamente inmunológico. Por ello también, desde que en el Plan de Estudios de Farmacia se incluyó inmunología Carmen ha sido permanentemente profesor de esta asignatura.
Además del libro mencionado y algunos capítulos de libros cuenta con una amplísima producción científica que supera ahora el centenar de trabajos, con más de 80 en revistas de la especialidad con índice de impacto: J.Helminth., International J. for Parasitolology, Allergy, Clinical and Experimental Immunology, PloS Neglected Diseases, etc.
Hay como tres etapas sucesivas en su producción científica. Una primera con 21 publicaciones que versan sobre aspectos básicamente inmunológicos de la biología, patogenicidad, diagnóstico, tratamiento experimental de Toxocara canis y larva migrans visceral. Son continuación y fruto del magnífico esfuerzo de su tesis doctoral. Así es, una tesis real crea una línea de investigación, que con derivadas laterales puede ocupar toda una vida de investigación.
La segunda etapa, derivada de la anterior, tiene como eje otro ascárido, Anisakis simplex, cuyas larvas de tercer estado, parasitando el pescado marino, en volumen creciente por la actividad pesquera: sobrexplotación de caladeros, aumento de la demanda, evisceración en alta mar y congelación de capturas, nos afecta directa e indirectamente, sensibilizándonos en un abanico de procesos alérgicos. Es muy difícil resumir el número de aportaciones originales que Carmen Cuéllar, junto con sus colaboradores directos, sus doctorandos, e indirectos, equipos médicos de inmunología clínica y alergia de los hospitales del entorno, ha realizado al acervo de la parasitología humana. Destaco, la muy alta prevalencia de seropositivos a Anisakis en la población madrileña; las amplísimas relaciones entre urticarias y sensibilización; las mejoras en el diagnóstico por intradermorreacción derivada de sus antígenos de excreción/secreción; la identificación de los alérgenos principales de Anisakis , el uso para el diagnóstico de alérgenos recombinantes y un larguísimo, etc.
Una tercera línea le ha permitido identificar el papel inmunosensibilizante de otros parásitos del pescado, el cestodo Gymnorhynchus gigans de la palometa, el mixosporidio Kudoa spp. En las merluzas, etc.
Todo este trabajo se ha realizado con proyectos de diversa financiación (CICYT, INIA, Santander, Danone, Fundación Areces, etc., así como contratos con industrias farmacéuticas con especialidades de alergia. Por otra parte ha dirigido siete tesis doctorales y un gran número de trabajos experimentales: 12 tesinas de licenciatura, 5 DEAS (diplomas de estudios avanzados), 8 TFM (trabajos de fin de master -Master de Microbiología y Parasitología-, etc.
EXCMO Sr. Presidente, académicos y asistentes. Es para mí un placer y un honor dar la bienvenida a una docente e investigadora de la parasitología a esta academia de ciencias veterinarias, pues además de sus méritos que en apretado resumen he tratado de espigar, cuenta con uno más que deseo indicar ahora para finalizar mis palabras: ella es también madre de un joven veterinario, su hijo único.
Gracias por su atención.
Antonio R. Martínez Fernández
DVM, PhD, Pharmacist. Académico RANF y RACVE
Madrid 30 de mayo de 2016
La conferencia de la Dra. Cuéllar la podrán descargar en documento pdf.